Persiste su debilidad

AutorRebeca Herrejón

Su voz se escucha pausada y un poco débil. Luego de pasar más de dos semanas convaleciente en casa, el Cardenal Arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, realizó ayer su primer acto público, ordenando a ocho diáconos.

Su rostro, que apenas en abril parecía rebosante, ayer lucía cansado, como si hiciera un esfuerzo máximo.

"Estoy de convaleciente. Ya la enfermedad ya pasó, ya no tengo, parece, las bacterias que me dañaron y tampoco la trombosis, pero me quedó mucha debilidad por causa de los antibióticos, mucha debilidad", expresó al terminar la misa.

Se le ve un poco más delgado, aunque cuando camina mantiene el porte de príncipe de la Iglesia, que hoy da pasos con cuidado, luego de padecer paratifoidea -infección intestinal-, y flebitis -inflamación en la pared de una vena-, tras su regreso de Roma, a donde acudió para la beatificación de Juan Pablo II, en mayo...

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