Permite omisión legal 'abundancia' de partidos

AutorGuadalupe Irízar

En la elección del 2000 entraron en operación nuevas reglas del juego electoral, acordadas por el PRI, PAN, PRD, PT y PVEM en las reformas electorales de 1994 y 1996, lo que permitió mostrar sus aciertos, pero también algunas de sus debilidades que podrían ser revisadas por el Congreso los próximos meses.

Analistas y actores políticos han coincidido en señalar que las nuevas reglas permitieron condiciones más equitativas y confiables en la competencia electoral, y que con la creación de coaliciones electorales, los tres principales contendientes -Alianza por el Cambio (PAN y PVEM), Alianza por México (PRD-PT-PAS-PSN-CD) y el PRI, que fue solo a la contienda- tuvieron en el 2000 un financiamiento similar, cercano a los mil millones de pesos cada uno.

El financiamiento público, así, lograba uno de sus objetivos de fomentar equidad. Pero quizá el "talón de Aquiles" de este marco legal lo constituyó que al menos tres de los partidos pequeños que habían obtenido su registro en agosto de 1999 -PAS, PSN y CD- lograron "colarse" al sistema de partidos, con todo lo que esto significa en financiamiento público y prerrogativas electorales, con serias sospechas sobre su real base social de apoyo.

Estos partidos cumplieron con los requisitos formales, probar tener alrededor de 70 mil afiliados en 1999 (0.13 por ciento del padrón, según el Cofipe) y pasaron "exentos" la prueba de demostrar que tenían más de 700 mil seguidores (2 por ciento en alguna votación federal) en la elección del 2000 en todo el país, diez veces más que sus afiliados originales.

La coalición de estos partidos pequeños con el PRD en la Alianza por México los salvó del trámite de ser escogidos de manera individual por los electores y les permitió tener legisladores en el Congreso: 3 diputados plurinominales el PSN (un escaño para su líder Gustavo Riojas; otro para su esposa Bertha Alicia Simental, y otro para la hermana de Gustavo, Norma Patricia Riojas); 2 diputados plurinominales el PAS (uno de ellos su dirigente José Antonio Calderón), y un diputado plurinominal y un senador plurinominal para Convergencia por la Democracia (amigos cercanos de su dirigente, Dante Delgado).

Los partidos que no se coaligaron se enfrentaron a su realidad y "reprobaron".

Fueron los casos del Partido de Centro Democrático, de Manuel Camacho, y el Partido Democracia Social, de Gilberto Rincón Gallardo.

Mención aparte merece el caso del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, de Carlos Guzmán, que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR