PERFILES Y RASGOS
| Autor | Horacio Andrade |
DESARROLLAR LA CREATIVIDAD
Cuando el movimiento estudiantil de mayo de 1968 en París estaba en su apogeo, se hizo mundialmente famosa una frase que apareció pintada en algunas fachadas: "La imaginación al poder".
De esta manera se expresaba un reclamo que, hasta la fecha, sigue siendo vigente: si queremos enfrentar exitosamente los muchos, grandes y variados retos que nos presenta un entorno caracterizado por su dinamismo y alto nivel de incertidumbre, tenemos que echar mano de esa parte de nuestra mente a la que no nos han enseñado a desarrollar plenamente: la que se relaciona con la creatividad, con el pensamiento flexible, lateral o divergente; la que busca las soluciones y alternativas que se encuentran "fuera de la caja", es decir, del paradigma en el que cotidianamente nos movemos.
El mismo Albert Einstein, a quien se suele considerar como el cerebro más brillante del pasado siglo XX, afirmó que "en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". ¿Quién podría dudar de que los nuestros son, ciertamente, tiempos de crisis (o incluso de caos, como dice Philip Kotler) en prácticamente todos los órdenes?
Un estudio llevado a cabo por IBM a principios de esta década, en el que se entrevistó a más de mil 500 altos directivos en el mundo, reveló que, para ellos, el desafío más grande que tienen es el de navegar a través de la complejidad creciente del entorno, por lo que consideran que la competencia más importante a desarrollar en los líderes hoy en día es la creatividad. Más claro, ni el agua.
Llama la atención que un porcentaje significativo de estos directivos (de hecho, más de la mitad de ellos) confesaron que dudan de su capacidad para manejar esta complejidad. Además de valiente, esta declaración es preocupante, ya que muestra que los líderes organizacionales no han podido dejar de aplicar las soluciones convencionales a los nuevos problemas; recurriendo otra vez a Einstein, éste decía que la locura más grande es pretender que haciendo las mismas cosas, se obtengan resultados diferentes.
Desgraciadamente, el que muchos líderes manifiesten que no saben cómo lidiar con los nuevos retos no es mera modestia, sino triste realidad: lo vivimos y vemos todos los días, porque son cada vez más frecuentes los casos de organizaciones que, o se encuentran en serias dificultades, o de plano desaparecen por aplicar la política de "más de lo mismo" a lo que evidentemente requiere de algo diferente.
Dos modalidades...
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