PERFILES Y RASGOS
| Autor | Horacio Andrade |
VISIÓN DEL MUNDO Y DESARROLLO
La influencia de la cultura en el comportamiento individual y en el desarrollo de las sociedades ha sido estudiada por un buen número de investigadores de diferentes disciplinas. Los resultados han sido contundentes; como se afirma en el libro "Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo" (Fondo de Cultura Económica) editado, entre otros organismos, por el BID, "podría decirse que, en lugar de conceder que la cultura es parte del desarrollo, la verdad es que este último depende de la visión cultural predominante".
Esto significa que la manera de percibir la realidad determina la forma como se le enfrenta.
Cuando se le ve como una amenaza y no como una oportunidad, la actitud será negativa, fatalista y, en consecuencia, pasiva, y va a predominar una posición defensiva, enfocada a salir de ella lo mejor librados que se pueda; en cambio, si prevalece la visión optimista sobre la pesimista, la manera de abordarla será proactiva, y se sacará provecho de las oportunidades, conjurando las amenazas.
El antropólogo Lawrence Harrison, que durante veinte años trabajó para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (AID), dice en su libro "El subdesarrollo está en la mente" (Limusa) que "es su cultura, más que cualquier otro de los numerosos factores que influyen en el desarrollo de los países, la que principalmente explica, en la mayoría de los casos, por qué algunos países se desarrollan más rápida y equitativamente que otros".
Las aportaciones hechas por los estudiosos del tema han permitido identificar algunas de las principales creencias que se relacionan con las sociedades "modernas", en comparación con las "tradicionales". Por ejemplo, el mismo Harrison afirma que los países desarrollados se caracterizan por una visión del mundo que presenta tres características.
La primera es un enfoque u orientación hacia el futuro que implica la posibilidad de cambio y progreso, ya que se valoran aspectos tales como la planeación, la organización, el ahorro y la inversión.
Conocer y transformar al mundo
La segunda es la creencia de que, por medio de la racionalidad, los humanos tienen la capacidad de conocer y comprender el mundo (y, podríamos agregar, de transformarlo); de que el universo funciona de acuerdo con un conjunto de leyes en gran medida descifrables, y de que el método científico puede abrir muchos secretos de lo desconocido. Esto implica también un conjunto de actitudes...
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