Perfiles y Rasgos

AutorHoracio Andrade

EL CAMINO DEL EQUIPO

Una de las razones por las que los equipos de trabajo no llegan a constituirse como tales y, consecuentemente, no alcanzan los resultados que se esperan de ellos, es que no se les da el tiempo suficiente para que lo que en un principio no es más que un conjunto de personas que no se conocen entre sí (o que se conocen muy poco), se integre y se comprometa con un objetivo común.

Con frecuencia, en las organizaciones se les exige demasiado a los equipos cuando apenas se crearon, y el que su desempeño sea pobre muchas veces no es tanto una cuestión de capacidad, como de tiempo. Lo que sucede es que, antes de llegar a su etapa productiva, el equipo tiene que atravesar por otras tres; si esto no sucede, hay una alta probabilidad de que no se alcance, con la consecuente frustración para las personas que lo forman y para la organización que espera de ellas tanto, y tan pronto.

El camino que tiene que recorrer un equipo para llegar a serlo de verdad y no solo de nombre, empieza con su formación, continúa con el conflicto, sigue con la regulación y termina con el desempeño. Ser conscientes de estas etapas y de lo que cada una representa, y actuar en consecuencia, ayuda a mejorar gradualmente los dos grandes componentes de todo equipo: la tarea y los procesos sociales.

La formación es la infancia del equipo. Esta es una etapa de confusión, en la que las personas que apenas empiezan a interactuar no se sienten muy cómodas porque no conocen a sus compañeros y porque tanto los objetivos como los roles no siempre están muy claros. Más aún, no hay todavía un sentido de pertenencia, es decir, las personas no se ven como parte de un equipo. Todo esto hace que no exista un clima de confianza y que el nivel de apertura para expresar ideas y opiniones sea más bien bajo.

Este es un momento crítico porque el líder formal tiene que generar un ambiente no amenazador; por el contrario, debe fomentar todo aquello que contribuya a que las personas se conozcan y el hielo se rompa.

El conflicto es natural

Un vez que las personas se animan a hablar y comienzan a expresar sus puntos de vista y sugerencias, surge el conflicto como la segunda etapa natural del desarrollo grupal. Esto es inevitable porque no todos ven las cosas de la misma forma.

En esta fase, que es la adolescencia del equipo, empiezan a discutirse cuestiones relacionadas con el objetivo, con los roles, con las posibles reglas del juego, con la forma de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR