Perfiles y Rasgos

AutorHoracio Andrade

Medir el desempeño

Uno de los temas que de unos años para acá han acaparado más la atención de los especialistas en cuestiones de Management es el del desempeño, tanto individual como organizacional. No es para menos: definir de qué manera y con qué indicadores se determinará el grado en el que se cumplen los objetivos organizacionales es crucial, en una época en la que ninguna empresa puede darse el lujo de hacer las cosas mal, porque eso significaría muy probablemente su desaparición.

Sin embargo, establecer indicadores no es fácil, porque son tantas las variables que tienen que ver con el desempeño, tantos los factores que lo afectan y tantas las relaciones que se dan entre ellos, que hay que elegirlos con mucho cuidado para que no sean ni demasiados, ni muy pocos, ni inadecuados.

La aparición del Balanced Score Card ayudó mucho a resolver el problema, lo que se ve confirmado por la enorme popularidad de la que todavía goza y por el gran número de empresas que lo han adoptado. Como todas las herramientas y métodos, tiene sus defensores acérrimos, pero también sus cuestionadores.

Hay quienes dicen que, aún siendo indudablemente muy útil y aplicable, no abarca todos los indicadores que deberían contemplarse para evaluar el desempeño organizacional, como por ejemplo la satisfacción de los empleados, el desempeño de los proveedores, la calidad de los productos y servicios, y la perspectiva del entorno y la comunidad.

Seguramente todavía el tema dará para mucho, y aparecerán nuevos enfoques que en su momento se considerarán los definitivos, para dar paso posteriormente a otros más. Lo que es un hecho es que cada organización debe hacer un análisis minucioso para determinar cuáles son los indicadores que a ella particularmente le van a servir, y de qué manera los va a medir. Esto la podrá llevar a desarrollarlos, o a elegir el modelo que mejor se ajuste a sus necesidades y características concretas.

Indicadores

Para algunos, como por ejemplo el Departamento de Economía de los Estados Unidos, la mayoría de las medidas del desempeño pueden agruparse en alguna de seis categorías generales: efectividad, eficiencia, calidad, oportunidad, productividad y seguridad. Para otros expertos, como Meyer, existen cuatro tipos de indicadores: la valuación de la empresa en los mercados de capital, medidas financieras, medidas no financieras y medidas de costo.

Otro enfoque es el que diferencia los indicadores internos (los que se refieren al cumplimiento de...

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