Perfiles y Rasgos
| Autor | Horacio Andrade |
El guerrero
El mundo actual, y especialmente el de los negocios, se caracteriza por una dinámica de cambio e incertidumbre que frecuentemente causa en quienes se ven sometidos a ella diferentes tipos de problemas, tanto físicos como emocionales. El número de ejecutivos que sufren trastornos en el aparato digestivo, el sistema nervioso e incluso el corazón, derivados del estrés, de una mala alimentación y falta de ejercicio, es muy alto y tiende a crecer.
Esta problemática, que afecta a la salud de las personas y al desempeño organizacional, ha hecho que surjan algunos enfoques en los programas de formación que buscan no tanto proporcionar conocimientos o desarrollar habilidades específicas, sino lograr que los ejecutivos alcancen un balance en sus planos físico, mental y espiritual. Para ello se combinan técnicas occidentales y orientales que, en conjunto, proporcionan a la persona un camino a seguir en su crecimiento personal y profesional.
La figura que se ha utilizado en este proceso es la del guerrero, porque además de su carácter simbólico y su fuerza arquetípica, comprende principios y ejercicios que aplicaban, por ejemplo, los soldados toltecas y los samurais. La idea fundamental es que para dominar el entorno, primero hay que dominarse a sí mismo. Como afirma el Sahssavagga, que es una de las sendas de la enseñanza budista, un hombre conquista en la batalla mil veces a mil hombres, y otro se conquista a sí mismo; éste es el más grande entre los conquistadores.
Se trata entonces de llegar primero a un conocimiento de sí mismo, un dominio de las emociones y un control corporal que tengan como resultado un estado armónico y una fuerza de voluntad encaminada a los objetivos fijados. De esta forma, no sólo será más fácil obtener lo que se quiere, sino también hacerlo de manera sana, aprovechando al máximo los recursos propios, de los cuales, por cierto, no siempre tenemos conciencia.
La vía
El desarrollo del guerrero implica trabajar en primer lugar sobre el plano físico, para que el organismo funcione adecuadamente y tenga la energía que requiere para el fragor de la vida moderna.
Para ello hay diversos ejercicios tendientes a dar condición y flexibilidad al cuerpo, además de los cuidados que hay que tener en materia de alimentación, y de lo que hay que evitar para que la salud no se deteriore, como el cigarro. Especial atención merece la respiración, debido al papel tan importante que juega no sólo para nuestro bienestar físico, sino...
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