Perfiles e Imagenes / Danzas de la fe

AutorCésar D. Pauli

Fotos: Claudia Susana Flores y César D. Pauli

Texto: César D. Pauli

Un redoble de tambor, repique de sonajas y los pies golpeando el piso en repetitivo trazo forman la coreografía clásica de la fe guadalupana.

Paso a paso por el asfalto, cargados de devoción van los matachines danzando con ropas y penachos coloridos guiando a los peregrinos que cantan y rezan para agradecer las bendiciones de la madre de todos los mexicanos, su morenita, su Virgen de Guadalupe.

No importa la distancia que deban recorrer, estos danzantes -entre los que hay hombres y mujeres, jóvenes, niños y viejos- no desfallecen. Cada paso que dan hace que sus chalecos y sobrefaldas llenos de flecos salten alegremente, participando de esta fiesta de la fe. En estos atuendos hay quienes conservan mayormente los rasgos prehispánicos y quienes hacen una ecléctica mezcla con accesorios de charro, como el sombrero.

Tras los matachines vienen los peregrinos, también de todas las edades. Pasan por las calles de la Ciudad teniendo como testigos a automovilistas y transeúntes, así como a vecinos, sentados al frente de sus domicilios, que disfrutan de los cantos y rezos, mientras los viejos de la danza dividen su labor, ya sea dirigiendo el...

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