Perfiles e Historias / Con la vocación en la piel
| Autor | María Luisa Medellín |
Al aprobar su examen profesional en la carrera de Medicina, los tan respetados como temidos doctores Alfredo Piñeyro, Roberto Moreira y Angelina Patrón, integrantes del jurado, le preguntaron al joven Jorge Ocampo Candiani por cuál especialidad se inclinaría.
Sin dudarlo, él respondió que Dermatología. Ellos se mostraron sorprendidos porque lo visualizaban como cirujano, oncólogo, cardiólogo o internista.
Hay que aclarar que en ese tiempo, 1981, mucha gente pensaba que los dermatólogos sólo se dedicaban a recetar "cremitas".
"Pero la dermatología combina todos los aspectos: medicina, cirugía e investigación", subraya el doctor Ocampo Candiani.
Además, continúa, la piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, y muchas patologías internas se pueden ver reflejadas en ella, así como la alimentación, la exposición al sol, fumar, no dormir bien y la falta de ejercicio.
"Y ya en ese tiempo se empezaba a ver como un área que podía tener su parte estética", añade el especialista, quien dio esos y otros argumentos a los miembros del jurado.
"No los convencí", ríe hoy el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario, "pero a final de cuentas seguí mi sueño y, si volviera a estudiar, lo volvería a hacer, porque el dermatólogo también trata enfermedades complicadas como lupus, esclerodermia, dermatomiositis, micosis profunda, cáncer de piel, sólo por mencionar algunas".
De hecho, uno de los mayores logros en su amplia trayectoria es la investigación en patologías dermatológicas, así como las campañas comunitarias gratuitas que realiza para difundir información, detectarlas y prevenirlas oportunamente.
"Probablemente la campaña más importante ha sido la de cáncer de piel, que mi equipo y yo iniciamos hace 15 años, y que retomaremos cuando pase la pandemia", comenta.
"En un domingo vemos cerca de 2 mil pacientes y detectamos alrededor de 100 a 110 cánceres. La mayoría son curables quirúrgicamente, pero hay algunos que si no los detectáramos tendrían alta probabilidad de mortalidad, como los melanomas".
Otro padecimiento al que dirige sus esfuerzos es el vitiligo, ya que entre el 2 y 4 por ciento de la población mexicana lo sufre.
"Es una enfermedad muy frecuente y afecta la calidad de vida de los pacientes", detalla el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III.
"No se tiene tratamiento y estamos buscando todas las vías que pueden generar este daño en el melanocito, la célula que produce el pigmento y donde existen...
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