Perfiles e Historias / Una vida para Reyes
| Autor | Daniel de la Fuente |
Corría 1955. Alfonso Rangel Guerra era Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Nuevo León.
Raúl Rangel Frías estaba por dejar la rectoría para contender por la Gubernatura. Y se lo dijo: había que prepararse ese año para el medio siglo de escritor de Alfonso Reyes, y la Universidad debía encargarse del proyecto Páginas sobre Alfonso Reyes, con todo lo escrito por autores reconocidos sobre su obra.
"Don Raúl me invitó a ocuparme del volumen, lo que implicaba viajar a la Ciudad de México para hablar con Don Alfonso y que hice en la primera oportunidad que tuve", sonríe Rangel.
"Aún lo recuerdo: me sorprendió mucho su calidez humana, su cordialidad y capacidad creativa", afirma sobre aquel encuentro con la figura mayor de las letras mexicanas que moriría cuatro años más tarde.
Rangel atesora el tiempo de trabajo en conjunto con el autor: intercambiar correspondencia, visitarlo en su casa-biblioteca de la Ciudad de México, compartir la mesa.
Tenía 26 años y había egresado de Leyes.
Aquellos encuentros están registrados en el último de los siete tomos del Diario de Reyes, que abarca de 1951 a 1959, publicados por el Fondo de Cultura Económica.
Reyes registró en ese volumen el 30 de abril de 1955: "Alfonso Rangel Guerra, de Monterrey, viene a almorzar y se lleva otro lote de 'juicios sobre Alfonso Reyes' para el libro que prepara por mis bodas de oro literarias aquella universidad".
Rangel pudo conocer de primera mano el buen humor del autor de "Sol de Monterrey":
"Un día llego a su casa y veo que trae barba, pero no le pregunto nada", cuenta. "De pronto me dice: 'Tocayo, me decepciona'. '¿Por qué, Don Alfonso?', le pregunto. 'Porque no me ha preguntado por qué traigo barba'. 'Bien', le digo, '¿por qué trae barba?'. 'Bueno', dice, 'hay varias versiones. Una: si la usa Nemesio García Naranjo, ¿por qué yo no?, y la otra, porque creo que así le gusto más a Sarita Montiel'.
"Era una de sus bromas. Don Alfonso conversaba largamente sobre varios temas, era muy importante para mí escucharle".
Tan importante fue aquella cercanía para Rangel que no sólo publicó Páginas sobre Alfonso Reyes en dos tomos, en 1955 y 1957, sino que determinó su vida: el 16 de noviembre del año que viene cumplirá 90 años y, sin dudarlo, se puede afirmar que el ensayista ha dedicado más de 60 al estudio y divulgación de la obra de El Regiomontano Universal.
Minerva Margarita Villarreal, directora de la Capilla Alfonsina de la UANL, dice al respecto:
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