Perfiles e Historias / La romperredes

AutorMaría Luisa Medellín

Los primeros acercamientos de Desirée Monsiváis con el futbol ocurrieron de manera casual.

Su familia no era futbolera, pero su papá encendía el televisor el domingo por la tarde, mientras boleaba sus zapatos y los de sus hijas Ilse, Ana e Isis.

Para convivir con él, porque era muy serio, Desirée limpiaba los suyos y, en tanto el equipo Santos Laguna jugaba, ellos platicaban y se intercambiaban los cepillos, los trapos, la cera.

"En ese momento jugaba (Rodrigo) "El Pony" Ruiz y Jared Borgetti", comenta en videoconferencia la hoy delantera de Rayadas.

"Luego llega el 98, 99, con todo este boom de la Selección Nacional, con los goles de Luis Hernández, de Borgetti, y el bombardeo de mercadotecnia en la televisión, la mascotita, esta aguilita que tenía la camiseta de la Selección, y me empezó a interesar el futbol".

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Nacida el 19 enero de 1988, en Gómez Palacio, Durango, Mónica Desirée es la segunda de las cuatro hijas de José Luis Monsiváis Cortés y Gabriela Eugenia Salayendía Peña.

Energética y de charla ágil, comparte que su niñez fue muy plena, de jugar por las tardes en la calle, con los vecinos, y hasta colocar piedras al inicio de la cuadra para que los autos no interrumpieran la diversión.

"En la primaria sí jugaba futbol, pero era meramente recreativo", dice.

"Me acuerdo que había un salón casi pegadito a la barda perimetral de la escuela y se hacía un pasillito. Ahí poníamos las mochilas de portería y empezábamos a hacer las retas, ¿no?, 3 contra 3, pero estoy hablando de que yo era la única niña".

Su deporte de alto rendimiento fue el atletismo, porque una maestra de educación física descubrió que tenía aptitudes.

"Nunca imaginé que iba a llegar tan lejos. Estaba en Durango compitiendo a nivel estatal y me di cuenta que había niñas que tenían otras cualidades, a lo mejor eran más rápidas, pero no eran tan resistentes o eran muy veloces, pero no eran tan fuertes.

"Fui muy buena en la prueba de 800 metros. Les ganaba por una vuelta, me acuerdo. Era muy pequeñita. Me decían 'Pulguita'. Tenía mucha potencia en las piernas y en el salto de altura también lograba buenos puntos".

Desirée ganó segundo lugar en la Olimpiada Nacional Infantil de Mérida, Yucatán, en 1999, y participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Saint George, Grenada, en donde quedó en el octavo puesto.

"La experiencia fue muy enriquecedora y me gustó el ambiente de competencia internacional".

Pero al regresar constató con tristeza que no había un programa de seguimiento en...

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