Perfiles e Historias / Pionero incansable
| Autor | Daniel de la Fuente |
"Era lo que queríamos de morros, lo que añorábamos", dice Pato Machete. "Vivir de esto".
El artista de rap y hip hop ha concluido un fugaz repaso por su trayectoria. De chamarra y gorra oscuras, está sentado al centro de la cabina de grabación de los estudios La Tuna, donde prepara su cuarto disco como solista que lanzará en mayo, aún sin título. Ahí mismo grabó "¡Rifa!", del 2016, y le antecedieron "33" y "Contrabanda", su debut en solitario, del 2008.
"Estoy viviendo un momento bien interesante, muy inspirado, permitiendo que fluya la imaginación", agrega.
"La música tiene mucho de esto: vas descubriendo mundos".
No sólo de pisar escenarios ha consistido la vida de Pato en los años recientes: lo mismo produce sus trabajos que alterna con otros artistas, traza proyectos, atiende su tienda de vinilos Discos Patito -que abrió por La Pulga Río al lado de un local de hamburguesas de su propiedad- y conduce un taller de carpintería para jóvenes en barrios y hasta dirige una banda con ellos que lleva por nombre Comando Sabanero.
Alejandro Zea, su productor y socio, describe al ex integrante de Control Machete, trío icónico del rock mexicano, como un tipo intenso al que nada lo detiene.
"Siempre anda inquieto, en un montón de proyectos, nada lo para", dice.
"Para mí es un honor tenerlo como amigo porque prácticamente es el máximo exponente del rap y del hip hop en América Latina, además de que abarca muchos más géneros. Así lo reconocen, como un pionero".
Y el pionero está presente y en activo.
Alto, robusto y cubierto de tatuajes que le ha hecho Ritual, usualmente vestido de negro, Pato ríe todo el tiempo, habla rápido y es multirreferencial: hace pausas sólo para darle golpes al cigarro y expresar bromas, palabras afectuosas a interlocutores.
Raúl Chapa Elizalde, su nombre verdadero, siempre ha sido así. Esto lo confirma su padre, del mismo nombre.
"Siempre andaba lidereando de niño, queriendo hacer justicia, es muy fiel y amiguero", comenta sobre el menor de sus tres hijos, y a quien el abuelo paterno le empezó a llamar "Pato" por hallarle parecido con esta ave. Pato a veces firma Patricio Elizalde, en honor a su mamá, Bertha Patricia.
"Nosotros tuvimos la 'culpa' de que esté en la música, porque le regalamos una batería y desde ahí no la soltó", ríe su padre.
Nacido el 6 de octubre de 1975, el artista cuenta que en su familia la música era primordial: una de sus abuelas tocaba el piano, su mamá cantaba en la casa, un tío, Miguel Morales...
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