Perfiles e Historias / El legado de Patricia
| Autor | María Luisa Medellín |
Para bailar folclore no basta dominar los pasos: hay que saber el por qué de cada pieza, respetar su esencia y actitud.
No es lo mismo una danza de la costa de Guerrero, a la que hay que imprimirle picardía, que una polka de Nuevo León, de expresión más altiva.
Y a la par de lo que expresa, Patricia Guerrero se levanta, extiende los brazos, sonríe o eleva la barbilla.
Energética y con 71 años bien llevados, es cofundadora del Mitote Folclórico, que ya llegó a su edición número 30, y ex directora del Ballet Folclórico Nayapan, el primero de Nuevo León en salir al extranjero y del que han surgido decenas de agrupaciones que continúan su legado.
Patricia es una enamorada de las tradiciones mexicanas y, aunque el colectivo pionero Nayapan ya dejó los escenarios, ella se mantiene cercana a esos alumnos que forjó con disciplina y dirigió por décadas: su familia dancística.
Patricia Olinda Guerrero Ramírez empezó a bailar a los 3 años cuando entró al kínder.
"Soy de una familia muy alegre. En casa escuchaba música de orquesta, cha cha chá, mambo, rock and roll...", platica enumerando con los dedos.
Aperlada, de ojos expresivos tras unos grandes y modernos lentes, y con el peinado recogido y abultado enfrente, Patricia cuenta que es la mayor de cuatro hermanos y que su papá, Severo Guerrero, murió muy joven, por lo que su mamá, Juanita Ramírez, una maestra culta y con quien se podía conversar de cualquier tema, fue el pilar de la familia.
"Nos fuimos a vivir con mi abuela María y fuimos muy apapachados por todos los que nos rodeaban".
A los 8 años, Patricia estuvo en la academia de danza de la maestra Blanca Abreu y, luego, en la de Mercedes Moreno de Garza.
"Ahí aprendí jazz, clásico, flamenco... Cuando entré a secundaria bailé en los clubes de danza y me enamoré del folclore, aunque hubo un tiempo, ya casada y con dos hijas, que participé en el grupo flamenco de la maestra Rosa María Romero de Navarrete".
Patricia lleva una especie de huipil corto de seda con motivos florales en blanco y negro, pantalón y zapatos de tacón bajo, también en negro.
Dice que estudió en la Normal Miguel F. Martínez y, a los 17 años, se especializó en danza folclórica.
En 1971 acudió a una convocatoria para formar el Grupo de Danza de la Dirección de Educación Pública del Estado.
El fundador era Javier Segura, quien se convertiría en su esposo dos años después. Patricia fue su asistente de dirección y, en 1986, se quedó como directora general.
La agrupación se enfocaba...
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