Perfiles e Historias / Escultor de la belleza
| Autor | María Luisa Medellín |
Los días del cirujano plástico Manuel Sanmiguel inician con el alba y continúan en el quirófano y en el consultorio hasta cerca de las nueve de la noche cuando se retira de su clínica.
"Mi primer desayuno es un Padre Nuestro en la regadera, y de ahí para el real me encomiendo a Dios y a jalar", comenta sonriente.
También está muy activo en redes. En agosto lanzará una convocatoria para el reality "Make Over...Un día a la vez", en el que junto a un equipo de especialistas ofrecerá un cambio completo de imagen, con el único requisito de que la candidata no disponga de los recursos para costearlo y que explique qué la motiva a esa transformación.
Tentativamente, el programa se transmitirá a inicios del año próximo en plataformas digitales, como otros que el doctor Sanmiguel realiza cada 3 o 4 meses, con requisitos que varían, pero recuerdan su experiencia en el programa televisivo TransformaT, que salió al aire hace 11 años.
"La productora era Rebecca Solano, y la idea surgió porque en aquella época había un programa en Estados Unidos que tenía mucho auge, 'Extreme make over', y dijimos: '¿Qué te parece si hacemos uno para pacientes que no tengan posibilidades económicas?'.
"Entonces nos juntamos un grupo de médicos de varias disciplinas: cirugía plástica, bariátrica, psicólogos, dentistas, y hacíamos convocatorias a las que acudían hasta 5 mil gentes. Estuvimos 5 años al aire con mucho éxito".
El doctor Sanmiguel platica que al cumplirse una década del inicio de TransformaT, reunieron a pacientes que acudieron a la emisión y que seguían muy satisfechos con su cambio de imagen.
"Hay quienes me dicen que todo eso se trata de vanidad, pero no comparto la opinión.
"Es ofrecer un cambio de vida, con mejor calidad. Es una inyección de autoestima, porque como te ves te sientes y como te sientes interactúas".
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Bromista, delgado, de ojos claros y cabello casi blanco, el doctor Sanmiguel nació hace 56 años en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y narra que su niñez fue muy sencilla y tranquila.
"Era un ranchito, y entonces yo andaba en bicicleta, jugaba al trompo y me iba caminando a la escuela sin ningún problema", detalla.
Él es el mayor de los cuatro hijos de Manuel Sanmiguel y Raquel Ramos, y estudió primaria y secundaria en el Colegio México, de los maristas.
"Mi papá es ganadero y toda la vida ha trabajado en el rancho, a donde yo iba los domingos a montar a caballo y al criadero de gallos de pelea.
"Mi madre atendía la Farmacia Sanmiguel. Me llevaba...
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