Perfiles e Historias / Capitana en vuelo
| Autor | Daniel de la Fuente |
"Desde chiquita, tenía como 6 años, tuve el sueño de ser piloto, pero nunca faltaron las burlas entre los amigos de la primaria, de la secundaria. Todavía en la prepa se burlaban mucho.
"Yo me lo tomaba a broma, pero lo chistoso es que realmente pensaban que no lo iba a lograr: ahora la burla es de mí hacia ellos".
La capitana Martha Yolanda Vera Araujo ríe: dice aquello sin soberbia, más bien satisfecha de haberse salido con la suya, de no renunciar al sueño y persistir sin distraerse de su objetivo que era volar.
Ahora es común ver a mujeres a cargo de aviones, sin embargo, Martha, nacida el 23 de septiembre de 1967 en Guadalajara, debió enfrentar la incredulidad.
"Eran estereotipos: que por ser mujer, que por no ser muy alta, pero para mí nunca fue un imposible porque tuve el apoyo de mi padre, que fue piloto.
"Nunca pasó por mi mente, nunca consideré que no lo iba a lograr. Incluso ahora les pregunto a algunos por qué pensaban que no podría".
Verónica Ortega, amiga desde la primaria, recuerda que Martha sabía desde niña que quería estar en una cabina.
"Nunca la oí decir que hubiera otra opción para ella. Su entusiasmo y determinación los transmitía a su alrededor y claro que rondaron comentarios de que su estatura no era la óptima, de que no había mujeres pilotos, de que era una carrera difícil.
"Martha, siempre respetuosa de las opiniones de otros, se mantuvo clara en lo que quería y consciente de lo que le iba a costar lograrlo. Nunca se le bajó el ánimo ni las ganas de perseguir su sueño".
Y lo logró. Hoy con 35 años de trayectoria y casi 20 mil horas de vuelo, Martha ha emprendido una nueva etapa de su viaje, acaso una de las travesías más anheladas: ser la secretaria de Género e Igualdad Sustantiva de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), área recién creada que promoverá la equidad en este organismo en el que 6 por ciento de los pilotos son mujeres.
"Es una gran responsabilidad sentar las bases para generaciones futuras de igualdad sustantiva, porque todavía te encuentras con gente que se sorprende que una mujer vaya volando un 787", comenta.
Hija de Martha Araujo Orozco y del piloto ya retirado Guillermo Vera Urbina, Martha creció feliz con sus tres hermanos, siempre con el deseo de un día estar al frente de los controles de un avión.
"Papá se la pasaba volando, por lo que mamá tomaba el papel de mamá y papá", cuenta la capitana. "Si mi padre fue mi referente, mamá también fue una influencia de mujer fuerte...
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