Perecen papá y mamá

"¿Dónde están mis papás?", preguntó Diego mientras convalecía con su hermano, tras ser rescatados del incendio que consumió su hogar, en Coyoacán. Un paramédico aseguró al adolescente que los señores Ricardo y Graciela estaban a salvo en otra ambulancia. Fue una mentira compasiva, pues el matrimonio murió intoxicado.

Los cuatro miembros de la familia Arzamendi Caso dormían cuando el fuego cambió sus vidas. Junto con ellos estaban Zenaida Castillo Bernal, la chica del trabajo doméstico, y su mascota, un perro llamado Balim.

Era la madrugada de ayer, el reloj marcaba las 4:00 horas. Noventa minutos antes había llegado el hijo mayor de la familia, Ricardo de 17 años, según narró el vigilante de la calle Cerro de la Luz, en la Colonia residencial Romero de Terreros. Y después el fuego y la muerte.

Zenaida, de 28 años, fue la primera en salvarse de las llamas. Su recámara se ubica en la azotea de la casa marcada con el número 96 y eso le ayudó a saltar a una casa vecina. Pero sus patrones estaban encerrados.

Diego, de 15 años, y su hermano mayor se pusieron a salvo en una recámara de la planta alta. Creyeron que sus padres habían hecho lo mismo y esperaron el rescate.

Los bomberos del carro 0083 tuvieron que ingresar a la casa a través de las ventanas frontales, pues...

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