Perdonan

AutorRaul Guzmán

MURAL/Enviado

PUERTO ESPAÑA.- Mucho se habló de la "guerra" en Trinidad y el resultado de la batalla fue un empate 1-1 entre la Selección Mexicana y los "Soca Warriors", sin que hubiera heridos de muerte y que deja a ambas escuadras en la pelea para el Mundial del 2002.

México tuvo la oportunidad de llevarse los 3 puntos en su tercer partido del hexagonal eliminatorio de la zona, sin embargo, las fallas en la definición lo impidieron. Los trinitarios arrancaron con todo y terminaron apabullados.

Era predecible el transcurso que seguiría el encuentro jugado en el Queen1/2s Park Oval, con una escuadra caribeña imponiendo su fuerza y su rudeza, y apostándole todo a sus veloces hombres en la delantera, mientras que los aztecas deberían abrir la cancha, imponer la técnica individual y proponer un juego limpio.

Sin embargo, cuando el Tri intentaba zafarse de la pegajosa marca isleña, vino una jugada a balón parado en la primer llegada local y en un tiro de esquina enviado por Angus Eve, se levantó el defensa Marvin Andrews y remató con la cabeza para poner al frente a los de casa.

Unos 20 mil aficionados trinitarios acudieron a la cita convocada insistentemente por la Federación de su país y aunque no todos entendían a la perfección las reglas del deporte que estaban viendo, festejaron el gol.

México vivía momentos de descontrol y no atinaba a generar llegadas peligrosas, además de tener que soportar la exagerada rudeza con la que los trinitarios intentaban amedrentar a los verdes.

Precisamente en una llegada violenta sobre M. Ruiz, el mediocampista Angus Eve vio merecidamente la tarjeta roja mostrada por el árbitro de Kuwait, Kameel Saad Mane, quien tuvo un muy buen trabajo en...

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