Perdón, pero busco salud

AutorTanya Bricking

Si su vida está llena de pequeños agravios, bien podría ser eso lo que lo está enfermando.

Nuevas investigaciones indican que el perdón puede aliviar la tensión, reducir la presión arterial y disminuir el ritmo cardiaco.

El perdón no sólo puede tener beneficios espirituales y emocionales, sino que también es bueno para la salud física, afirma Amanda S. Armstrong, una psicóloga clínica de Honolulu que ayuda a la gente a dejar atrás la amargura que puede ser la causante de ansiedad o depresión.

Pero, ¿qué tal si es más que un agravio insignificante? ¿Podría usted perdonar algo más grande, como una violación o un asesinato? ¿Y se podrían medir los beneficios médicos de deshacerse de dicha hostilidad?

La idea del perdón ha fascinado a Everett Worthington desde los años 80, cuando era un terapeuta matrimonial que comenzaba a realizar investigaciones científicas al respecto.

Worthington, presidente del departamento de psicología en la Universidad de la Comunidad de Virginia, acababa de entregar un manuscrito para un libro, "To Forgive is Human" (Perdonar es humano), a su editor, cuando una tragedia personal desafió sus teorías acerca del perdón. La noche de Año Nuevo en 1995, unos intrusos se introdujeron a la casa de su madre en Tennessee y la mataron a golpes con una barra de metal.

"Probablemente ha sido lo más duro que he tenido que afrontar", comentó Worthington acerca de su lucha por perdonar. "Sabía mucho de eso académicamente. Había asesorado a mucha gente. Pero hacerlo yo mismo, algo así de personal, fue indudablemente un reto".

El sabía que aferrarse a la cólera podía hacer que se sintiera poderoso, pero tendría un precio: llenarlo con emociones negativas en lugar de positivas. Eligió otro camino, no uno que condenara lo que había sucedido, sino uno que pudiera ayudar a liberar el dolor.

"Perdonar y olvidar es una tontería", dijo. "Tienes que recordar para poder perdonar".

Mientras que el perdón es un concepto religioso para muchos, para otros es una forma práctica de despejar el desorden de sus vidas.

Worthington vio el tema...

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