Peor... Imposible
| Autor | Israel Hernández y Rolando del Bosque |
Con el agua al cuello quedó la institución universitaria tras su derrota de ayer ante el América y aunque al término del juego el técnico Hugo Sánchez llamó a la unidad en torno al grupo, un sector de aficionados colocados en la tribuna baja del Palomar despidieron al equipo en medio de abucheos, exigiendo la salida del timonel.
Los seguidores se quedaron sin memoria y no recordaron que al mismo que ayer encontraron culpable y que despidieron en medio de una lluvia de objetos, fue el mismo que hace un año encabezó al equipo que obtuvo el bicampeonato.
Al final del juego el equipo no pudo evitar el reproche de su afición y mientras algunos aficionados desfogaron su enojo gritando e increpando a jugadores y cuerpo técnico, otros protagonizaron actos de violencia a la salida del Estadio Olímpico.
Con la derrota a cuestas, los Pumas ya no pudieron disimular la evidente ruptura que existe al interior de la institución.
Durante la semana, el rector de la Máxima Casa de Estudios, Juan Ramón de La Fuente, tuvo que acudir a los entrenamientos del equipo, pues la crisis que ha detonado la falta de resultados positivos requirió su presencia, pero ni así los Pumas pudieron derrotar a las Águilas que con el 2-1 se afianzaron en el liderato general.
Conforme ha transcurrido el actual Torneo de Apertura, diversos sectores de la afición universitaria han desaprobado la llegada y comportamiento de algunos jugadores como Antonio de Nigris y a su timonel le ha exigido resultados.
Pero también se le ha olvidado que la dirigencia encabezada por Arturo Elías Ayub rompió la cadena de mando al imponer el regreso de Bruno Marioni, la llegada de Martín Cardetti y la permanencia de Joaquín Botero, quienes no entraban en el equipo de trabajo de Sánchez y hoy transitan por CU con el permiso de las altas esferas.
Ayer la paciencia se extinguió. Además de los ya clásicos gritos con el nombre del entrenador nacional, Ricardo La Volpe, en CU, la violencia llegó a sus consecuencias más extremas, pues agredieron a "Hugol" lanzándole diversos objetos que le obligaron a cambiarse la playera antes de acudir a la conferencia con los medios de comunicación.
A pesar del repudio de la afición, el estratega elogió su comportamiento y trató de que el duro revés ante el odiado América no se atorara, pasara rápido y se quedara sólo en un amargo recuerdo. Pero al menos dio la cara.
Los Pumas ligaron cuatro derrotas consecutivas y los de Coapa salieron de una racha negativa de tres...
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