Peón de Rey
| Autor | Israel Hernández |
A dos años de que Melvin Brown debutara en la Primera División y de que se convirtiera en una estrella fulgurante de Cruz Azul y de la Selección Mexicana, casi nadie sabe que meses atras, el zaguero sufría con la tibia fracturada.
En Cruz Azul, el proceso de rehabilitación de los jugadores sufrió un cambio radical desde 1991, año en el que Ernesto Rubio llegó a la institución para hacerse cargo de la pronta recuperación de los futbolistas.
"Cada jugador es una pieza importante en el club; veamos a los jugadores como un ser humano que quiere regresar a su actividad lo más pronto posible porque ese es su trabajo y es un escaparate para él.
"Es por eso que nosotros diseñamos un programa en el que se exige mucho al atleta, que trabaje con dolor, que soporte, que es parte del juego; él entiende, confía en uno y se entrega al trabajo y se recupera", dice Rubio al tiempo que, con toalla en mano y agua escurriéndole por la frente, trata de estabilizar su respiración luego de haber nadado cuatro vueltas a la alberca del club de 20 metros de largo.
"Es difícil que el jugador confíe en uno, cortarse el cabello con alguien que no conoce..., ellos vienen de otros clubes, de otras experiencias y aquí tratamos de hacerlos sentir como en casa, ese es mi parecer para que confíen en uno.
"Con el trabajo de día a día, ellos (los futbolistas) van adquiriendo esa confianza. Con el trabajo el jugador se da cuenta de que está en buenas manos", explica.
Hoy es fácil distinguir a Brown en el campo, no sólo por su color de piel y su fiereza, sino por la dureza con que mete la pierna y roba el esférico a sus rivales, como al portugués, Luis Figo, cuando Cruz Azul jugó ante el Real Madrid en el Teresa Herrera o cuando borró de la cancha a Andrés D'Alessandro de River Plate en la Copa Libertadores, por citar algunos.
También es fácil distinguirlo ahora que se ganó un puesto en la alineación titular de Javier Aguirre, en el Tricolor del "Vasco" y se encamina rumbo a Corea y Japón.
"Son muchos los muchachos que han pasado por aquí, famosos y no tanto, conocidos y en camino de serlo, el mismo Melvin Brown con una fractura de tibia que le pasó estando trabajando aquí en fuerzas básicas del club.
"Parece que la de Melvin es una carrera meteórica pero si le cuentas, ellos, los jóvenes (del equipo) son gente que lleva cinco años picando piedra desde los 16 o 17 años y luego se lesionan y no están en el aparador...", detalla.
Fisioterapeuta de profesión, egresado en el 86 del...
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