Hay que pensar en grande

AutorMarco Almaraz

Son los representantes de un deporte que no logra recobrar totalmente la salud en la ciudad, seguramente tienen claro que para aliviar al "rey" no bastan las aspirinas, por eso los Sultanes están obligados a gestar una revolución del beisbol en Monterrey a partir de la temporada 2000.

La misión no será tan fácil, implica un ambicioso proyecto en todas las áreas de la organización y de sensibilidad para saber llegar al corazón de unos aficionados que ya no sólo demandan resultados en el plano deportivo para asistir al estadio, sino también de un espectáculo digno y divertido para cualquier edad.

A pesar de que la edición 2000 de los Sultanes jugará en el más cómodo escenario, contará con una directiva comprometida, peloteros de calidad y un mánager ambicioso, la organización debe envolver estos paquetes y ofrecerlos en la forma más llamativa a la fanaticada regiomontana.

El rico historial de Monterrey en la Liga Mexicana de Verano, sus ocho campeonatos, sus inolvidables 60 años, son un buen cimiento para crear una nueva dinastía en la primera década del nuevo milenio y que además contribuya al...

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