Penales en Edomex, rebasados por presos

CHALCO, Méx., noviembre 7 (EL UNIVERSAL).- Fue sentenciado a purgar 16 años, 10 meses y 15 días de cárcel por los delitos de violación y robo con violencia en el penal de Huitzilzingo, municipio de Chalco, pero la sobrepoblación, hacinamiento, falta de personal, autogobierno y cogobierno que existen en ese lugar le permitieron, casi literal, salir por la puerta principal cuando apenas había cumplido tres meses de condena.

Pedro ?nombre ficticio para reservar su identidad? escapó la noche del domingo 25 de septiembre de 2016, porque el custodio que se encargaba de vigilarlo "lo perdió de vista" durante el último pase de lista.

El día de la huida no había vigilancia en las torres cinco y ocho, lo que aprovechó para escapar por la ocho, que lo condujo al área contigua, los juzgados, sin que alguien lo notara.

Todo se conjugó para que pudiera evadirse. De las 30 cámaras de videovigilancia instaladas en el reclusorio, siete no funcionaban ese día y precisamente por los espacios que cubren los equipos de monitoreo, se fugó.

Otro factor "circunstancial" que se registró ese día fue que la cámara que almacena información dejó de funcionar durante 88 minutos, por lo que no se grabó el momento cuando abandonó el centro penitenciario.

La hora de la fuga fue a las 19:40 horas, pero el responsable directo de vigilar a Pedro se percató de su ausencia a las 20: 45 horas, cuando fue a su celda a buscarlo. Una hora con cinco minutos después.

El jefe de vigilancia de la cárcel se enteró a las 21:09 horas, a través de la frecuencia del radio, cuando un monitorista reportó que escuchó ruidos en el área de juzgados, por donde se escapó el preso. Cuando lo buscaron ya no lo encontraron.

Tatos, en todas las cárceles. Hace unos días se dio a conocer a través de unos videos de la agencia de noticias mexiquense MVT que Luis Alberto "N", alias El Tatos, torturaba a otros reos en el penal Neza-Bordo para obligarlos a pagar "protección".

Luis Alberto fue trasladado después a la cárcel de Chiconautla, en Ecatepec, junto con otros reclusos y en ese lugar replicó lo que hacía en Neza, pero esta vez los internos se sublevaron para vengarse de él.

El motín que efectuaron el lunes 30 de octubre obligó a las autoridades a enviarlo a una cárcel federal en Gómez Palacio, Durango.

Pero "Tatos hay en todos lados". La madre de un interno del reclusorio de Huitzilzingo, en Chalco, denunció que Marcos, alias El Borrego, uno de los reos, les cobra de manera mensual entre 3 mil y 5 mil...

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