¡Con pelos en la lengua!

Me molesta estar en la cama sola y ganosa, porque no me queda otra más que ir por mis juguetitos, y claro que no es lo mismo...la mayoría de las veces, pero bueno son cosas que pasan. Las anécdotas que nos dejan los niños siempre nos sacan una sonrisa o hasta una carcajada. Aquí unos ejemplos:

PARA IMPRESIONAR

En la clase de Pepito, la maestra les pide a los niños que se porten bien porque el director iría a visitarlos.

La maestra les pidió específicamente que no digan:

- Maestra, ¿puedo ir al baño a orinar?

Sino que digan:

- Maestra, ¿puedo ir a cortar una flor?

Pues así sonaría más bonito y eso impresionaría al director.

Al llegar el director y en cuento se sienta, los niños empiezan a llamar a la maestra:

Juanito:

- Maestra, ¿puedo ir a cortar una flor?

María:

- Maestra, ¿puedo ir a cortar una flor?

Pablito:

- Maestra, ¿puedo ir a cortar una flor?

Y sale Pepito:

- Maestra, ¿me presta papel para limpiarme el florero?

POLO NORTE

De regreso de la escuela, la mamá pregunta:

- Pepito, ¿cómo te fue en el examen de matemáticas?

- Pues... más o menos, má... ¡como a los del Polo Norte!

- ¿Cómo que como a los del Polo Norte?

- De cero para abajo, mamá, de cero para abajo.

BAUTIZO

En el bautizo de un bebé, el sacerdote replica:

- ¡No, no, no! Hijos, no pueden ponerle Batman al niño.

- Bueno, padrecito, entonces... Superman.

- Tampoco. Por Dios, deben de ponerle un nombre de pila.

- Aaah, ya está, entonces se...

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