¡Con pelos en la lengua!

Yo no soy muy dada a hacerlas... las apuestas, pero acabo de apostar 2 mil pesos con Déborah, una amiga que cada vez que salgo con ella se termina yendo a la casa de algún tipo a meterle el muñequito a la rosca y a mí me deja toda sola. Pues le aposté a que no duraba más de cuatro fines sin rechinar el catre jejeje. Ni modo, ahora sí que a la pobre le va tocar quedarse en su casa maltratando a la morsa. Así que hoy sí se las voy a sacar... las carcajadas con estos chistoretes de apostadores.

EL APOSTADOR MILLONARIO

Llega el inspector de Hacienda a casa de un millonario aficionado a las apuestas para investigar por qué a pesar de tener tanto dinero paga muy pocos impuestos.

-Caballero, debe usted más de 2 millones a Hacienda sólo de este año y debe pagarlos o de lo contrario pasará a disposición judicial por estafa al Estado.

-De acuerdo, pero si no le importa, antes me gustaría apostar con usted.

-¿Cómo dice?

-Le apuesto 500 mil pesos a que tengo los testículos cuadrados.

-Oiga, usted está loco.

-Pues si cree que es imposible apueste.

-De acuerdo, los apuesto.

-Pero para una apuesta tan fuerte, para evitar malentendidos, mejor vamos ante un abogado para que la apuesta sea oficial.

Entonces el millonario llama a su abogado para que presencie la apuesta. El millonario, el funcionario de Hacienda y el abogado se encierran en una oficina y firman un contrato, para avalar la apuesta. El millonario se baja los pantalones y deja sus partes al aire.

-Sus bolas son ovaladas como las de todo el mundo, ahora está más endeudado que nunca -dice el funcionario de Hacienda.

-Espere, es que su forma no se aprecia a la vista. Tóqueme los testículos y verá que son cuadrados.

El funcionario le palpa los testículos sólo para asegurarse y comprueba que estos son normales. Pensando que había ganado la apuesta, se sorprende cuando el millonario comienza a reír a carcajadas mientras el abogado comienza a azotarse contra la pared.

-¡Muchas gracias! -dijo el millonario- Me acaba de hacer ganar 2 millones que aposté contra mi abogado a que Hacienda me iba a sobar los huevos.

EL BORRACHO

Un tipo borracho entra a un bar y ve que detrás de la barra...

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