¡Con pelos en la lengua!

Qué bueno que llegó El Buen Fin, porque quiero comprarme algo bueno, bonito y barato. Se me hace que de una vez voy a comprar los regalos para mis papás, y a ver si le regalo algo al Negro y sus Jaladas del periódico hermano El Sol. La verdad es que el Negro me ha ayudado bastante. A veces entra... ¡a mi casa! para pintar o impermeabilizar. Es más, una vez nos ayudó a subir los muebles a la planta alta porque con el Huracán Alex se nos metió el agua hasta la cocina. Pero ya les hablé mucho del Negro y mejor ya se los echo... ¡los chistes!...

¡El súper beso!

A bordo de sus motocicletas Harley-Davidson viaja por la carretera una caravana de corpulentos, greñudos, bigotones y barbones hombres. Cuando circulan a la altura de un puente observan que una chica está punto de saltar hacia el río.

Los motociclistas se detienen y su corpulento líder de aspecto tosco desmonta su vehículo y se dirige hacia la mujer y le pregunta:

-¿Qué diablos se supone que estás haciendo?

-¡Voy a suicidarme!, responde la delicada muchacha con voz cadenciosa y un gesto como de haber dado su primer paso al más allá.

El motociclista piensa unos segundos y finalmente le dice:

-¡Bueno!, antes de saltar, ¿por qué no me das un beso?

-Ella acepta el ofrecimiento, se hace a un lado su larga y rizada cabellera y le da un largo, y apasionado beso en los labios que estaban escondidos entre la poblada barba del motociclista.

Después de esa intensa experiencia, los motociclistas aplauden, el líder se ha quedado sin aire y mientras se recupera de ese emocionante momento se alisa la barba y admite:

-Éste ha sido el mejor beso que me han dado en mi vida. Es un verdadero talento que se perderá si te suicidas. ¿Por qué quieres matarte?

-¡Porque..., a mi papá no le gusta que me vista de mujer!

La domadora

El propietario de un circo coloca un anuncio solicitando un domador de leones. En el lugar sólo se presentan dos personas que quieren el trabajo: un hombre de buena apariencia y jubilado, y una morena de 25 años con un cuerpazo más o menos como el de su Negra Pelada, o sea que la mujer está buenísima. El dueño del circo les dice:

-Voy al grano. El león es muy feroz y ya ha matado a dos domadores. Aquí tienen el banco, el látigo y una pistola por si ya no queda otro remedio...

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