¡Con pelos en la lengua!

Sueldo en el metro

En el Metro, a la hora que va más lleno y la gente va toda apretujada y dándose con todo, una chica le dice a un tipo:

- Por favor ¿se podría apartar un poco? Tiene usted algo duro dentro del pantalón que me esta apretando el muslo.

- ¡Oh, perdón! es que llevo el sobre con mi paga.

- Usted debe tener un trabajo muy bueno, porque le han aumentado el sueldo como tres veces desde la última estación.

Los canelos

Iba Lalito por la calle junto con su amigo Lombardo y ven a una señora tendiendo unos calzones, luego le dice Lalito a su amigo:

- Te apuesto a que esas canelos son de mi jefecita.

- ¿Cómo van a ser de tu mamá si vives a dos cuadras?

Lalito se da la vuelta y le dice a la señora:

- ¿De quién son esos calzones, mi reina?

A lo que la señora le responde:

- ¡De tu tiznada madre!

Casa de citas

Estaba un vato llorando en la acera, cuando se acerca su compadre y le pregunta:

- ¿Por qué llora, compadre?

- ¡Compadre! Es que me enteré que mi mujer trabaja en esa casa de citas.

- Y por qué no subes y te la bajas a madrazos.

- Tú sabes que no la armo para eso.

- Pues, entonces subo yo y la bajo.

Al cabo de un rato baja el compadre golpeando a una mujer y el hombre entre sollozos dice:

- ¡Oye que esa no es mi mujer!

- Esta es la mía, pero ahora subo y bajo la tuya.

Las cruzadas

En los tiempos antiguos un caballero se va a las cruzadas, y se despide de sus familiares, amigos y de toda la bandita diciéndoles:

- Como vuestras mercedes saben, me voy a luchar a la Tierra Santa, para mayor gloria de la cristiandad y es muy posible que no vuelva. Esta es la llave del cinturón de castidad de mi esposa; si pasaren 10 años sin...

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