¡Con pelos en la lengua!
Ya es viernes, raza, luego entonces es momento de inflar como campeones, bueno yo no tomo no vayan a pensar que me entran de todas... las cheves. Estaba hablando con mi juditas ruflero... ¡ah, chingá! Jijiji esa no soy yo, perdón. Es oportuno que se vayan preparando para la cena de Navidad y sus consecuencias porque nunca falta el pariente mala copa; si por ahí se aparece el tío nefasto ya con ganas de aventar las migas y se le dificulta, denle unos llegues en el puñito de ligas, es decir, pónganle el dedulce en el chimuelín; ahí no surte efecto el remedio, luego a ese mismo dedito, que le dé unas ensalivadas y entonces sí: pozole, pavo y tamales de regreso. Recuerden que la que perjudica siempre es la última cheve.
ANIVERSARIO DE BODAS
Comadres del mundo, espero esto nunca les ocurra.
Llega un vato a su casa.
- Viejita, ¡arréglate, viejita! Hoy cumplimos años de casados y quiero llevarte a cenar.
Nuestra pobre colega se emocionó mucho y se puso un vestido bien sexoso de esos que nomás de verlos y los hombres quedan como Cabañas, bien paraguayos. Ya en el restaurante el tipo le pide al mesero:
- Joven, le encargo por favor dos órdenes de chilaquiles, un refresco y dos popotes.
- ¿Chilaquiles? ¡¿Chilaquiles ca'on?! ¡Déjate de mamaaa! ¡Para chilaquiles en la casa, no me ingues! Bien me lo decía mi madre: "¡No te cases con este pela'o!
- Ya vieja, tranquila, no te enojes. A ver joven, ¿qué me recomienda? - le dice al mesero.
- ¡No, pues que cambie de vieja!
CUIDADO CON EL PERRO
Otro día, mi compadre Chistorra ya sobrio, incluso ya acostado y en horas más aceptables:
- Chistorra, anda alguien en el patio, asómate por la ventana para que vean que hay hombre.
- ¡Asómate tú para que vean que hay perro! 'Che vieja enfadosa.
ALTA MAR
Ya ven que hay bandita que luego cuenta que los marineros de tanto que están en alta mar, se vuelven heteroflexibles, es decir, que les chorrean los empaques, vaya que se les hace agua la canoa, bueno a'i les va una historia de esas que ocurren en los mares.
Le dice un marinero al capitán:
- Capitán, lamento informarle que hay un pulmón en la tripulación.
- Ah, ¿sí? ¿Quién?
- ¡El Teniente Godínez, señor!
- Y usted ¿cómo lo sabe?
- ¡porque el aquello le sabe a cacahuates!
BORRACHO ASALTADO
Mi compadre La Chistorra, llegó a su casa como a las 4 de la mañana, y...
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