Peligra música de artesa

AutorLaura Castellanos

La migración, los medios de comunicación y la precariedad económica han puesto en riesgo de desaparición a la música y el baile de artesa de la Costa Chica, advierte el etnólogo Carlos Ruiz Rodríguez.

El especialista vierte su conclusión en un volumen publicado después de haber visitado durante 6 años a los dos únicos grupos de música artesa que existen: uno, en San Nicolás, Guerrero y, el otro, en El Ciruelo, Oaxaca.

El baile de artesa fue muy popular entre las comunidades afromestizas de la Costa Chica, que se localiza en la franja que corre desde Acapulco hasta Puerto Ángel.

Ruiz Rodríguez cuenta que indagó con muchas dificultades los antecedentes de esta expresión artística asociada a la herencia de los esclavos que fueron traídos a la región después de la conquista española.

"La tradición se perdió bastante a mediados de los 50 y generó muchos cambios", explica. "Se revitalizó a mediados de los 80 pero hay poca gente que la conoce, por lo que tuve que buscar a las personas mayores. Fue bastante difícil hacer un recuento".

La artesa -describe el autor en Versos, música y baile de artesa de la Costa Chica- es un cajón de madera del árbol de parota, de una sola pieza y ahuecado por debajo, con una extensión de 3 a 4 metros, y en sus extremos tiene terminaciones con la cabeza de un caballo, vaca o toro.

Tradicionalmente, la caja de madera se ha utilizado como una especie de tarima sobre la que se baila al ritmo de chinelas o sones con versos que narran alguna picardía, infidelidad o acontecimiento local de importancia.

"Acompañaban eventos festivos, bodas, fiestas patronales", detalla. "Las canciones principalmente se usaban para cortejar a las mujeres".

En la...

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