Le pegan al líder
| Autor | Edgar Contreras |
En el corazón de Marco Fabián, sólo hay espacio para las Chivas.
El volante agitó el escudo de su playera, lanzó besos a la afición y después realizó, hincado, una plegaria, tras anotar el gol del triunfo con el que el Guadalajara, al son de 2-1, le quitó el invicto a Cruz Azul.
Fabián tuvo que dejar de lado los sentimentalismos y luchar por la complicada situación del Rebaño, por librar el descenso. Antes del silbatazo inicial, saludó a cada integrante de La Máquina, cuya causa todavía defendía en diciembre. Ya en el partido, le propinó un golpe a Gerardo Torrado y le ofreció disculpas, pero después el capitán le devolvió el cariño y ni lo volteó a ver. En la cancha no hay amistades.
Y Marco respondió con un golazo, al 82', en la ejecución de un tiro libre. Colocó el balón al ángulo superior izquierdo, aprovechando que se abrió la barrera conformada por Christian Giménez y Rogelio Chávez, este último autor de la falta sobre Carlos Fierro.
Fue José Manuel de la Torre el que se apuntó un triunfo con los cambios. Los ingresos de Carlos Fierro y Aldo de Nigris resultaron fundamentales para darle la voltereta al marcador; al 79', el primero mandó un servicio preciso, desde la izquierda, al que llegó puntual De Nigris, quien no anotaba desde el 22 de marzo de 2014.
Chivas apeló al corazón cuando le faltó el futbol. Su afición, tan fiel en la Ciudad de México, apoyó a la plantilla incluso cuando ya estaba abajo en el marcador ante el local, líder, invicto y mejor defensiva del torneo.
Gerardo Flores, al que los rojiblancos pretendieron en el mercado invernal, había sido la figura. Primero por una gran jugada que culminó con un gol al 32', tras un taconazo de Mauro Formica, y después porque en el complemento le hizo la tarea a Jesús Corona, con una gran barrida para evitar el tanto de Giovani Hernández, quien tiró franco luego de que el portero celeste se pasó en una salida y dejó el marco abierto.
Cruz Azul quiso ganar con su característico orden, apelando a la etiqueta de sólo admitir un gol en seis jornadas y apostando por el contragolpe, ése que no supieron aprovechar ni Joao Rojas ni Rafael Baca.
Y al final fue su ex Marco Fabián el verdugo, el hombre que tras el partido se abrazó con Luis Fernando Tena, quien no pudo convencer a la directiva cementera de pagar los ocho millones de dólares para comprar al jugador.
JORNADA 7
CRUZ AZUL 1-2 GUADALAJARA
GOLES
1-0 (32') Gerardo Flores
1-1 (79') Aldo de Nigris
1-2 (82') Marco Fabián
Estadio: Azul
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