Pega a mujeres doble jornada

Desde que inició la pandemia trabajo más, hasta más noche. Es mucho multitasking y es tremendamente agotador. Trabajo en 15 cosas al mismo tiempo porque, si no, simplemente no sale. No puedo estar con mis niñas de manera única. Estoy en reuniones, contesto llamadas, escribo correos.

Quien comparte su experiencia es Susana, mamá y empleada de una universidad privada

Ella es una de las mujeres que, frente a la contingencia sanitaria, ha visto un aumento en la carga del trabajo no pagado, el que implica el cuidar de los otros y del hogar, explica Norma Cerros, fundadora de Womerang, organización de empoderamiento femenino en el área laboral.

"Desde antes del Covid-19, más del 75 por ciento de este trabajo no pagado lo hacen las mujeres. Estaba optimista de que, con la orden de quedarse en casa, comenzaría a repartirse (esta labor) y se generaría conciencia entre los hombres sobre lo cansado que es, pero no ha sido así", cuenta.

"También noto que, ante la situación en la que estamos y si se llega a presentar una disyuntiva, las mujeres están en mayor riesgo de salirse del trabajo remunerado, y esto es peligroso porque podemos retroceder en el tema de la participación laboral femenina".

Tal panorama aplica incluso si ellas ganan más que sus parejas o tienen mejores oportunidades de crecimiento en sus empleos, apunta Cerros, pues los estereotipos de género indican que los hombres son los proveedores, por lo que es más difícil pensar que se queden en los hogares.

  1. ESTÁN EXHAUSTAS

    ¿Qué mecanismos hacen que las responsabilidades caseras recaigan sobre las mujeres?

    La respuesta se relaciona con los roles que la comunidad ha asignado a ellas y ellos, indica Elena Olascoaga, consultora en temas de género y desarrollo.

    Socialmente, dice, las mujeres son vistas como cuidadoras, además de existir una especie de sistema de sanción y recompensa.

    "Si se dedican y apoyan las tareas que cumplen con este rol, son vistas como buenas y cumplidas. Pero si priorizan su papel productivo y laboral, son tachadas como egoístas, malas mamás y esposas", explica la también fundadora de Olascoaga, empresa social que impulsa el talento femenino en las empresas.

    "Es decir, (ellas) sienten apremiante el tener que responder a las demandas de los otros, cuando no debería ser así. Es cumplir los trabajos de la casa no siempre desde el cariño, sino más bien del sentirse obligadas, porque nadie más lo hará por ellas".

    Olascoaga afirma que las mujeres tienden a no expresar la...

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