Pega globalización a los impresores
| Autor | Erika P. Bucio |
La globalización ha cobrado víctimas entre los impresores mexicanos. Producir un libro infantil en China cuesta 5.30 pesos, mientras que aquí vale ocho veces más: 42 pesos.
"El mundo ya se globalizó, todo el mundo sale a buscar una calidad determinada, el mejor precio o la mejor entrega", resume Raúl Fernández Violante, director de Pinacoteca 2000, especialista en libros de arte.
Mejores condiciones de pago y costos de producción más baratos han hecho que cada vez más editores mexicanos impriman sus obras en Colombia, España, Italia, Estados Unidos y la nación asiática.
"En China, la mano de obra es muy barata; en México no podemos competir", señala Sergio Pozos, gerente de producción de Random House Mondadori, editorial multinacional que en 2004 decidió que la producción para abastecer el mercado local se hiciera en México.
Estadísticas de la Secretaría de Economía y del Banco de México señalan que las compras de libros a China sumaron 22 millones 330 mil dólares (236 millones 757 pesos) en 2004.
Además del gigante asiático, Colombia, España e Italia son países donde los editores mexicanos imprimen parte de su producción.
Las cifras oficiales así lo reflejan: las importaciones de libros en 2004 sumaron 393 millones 230 mil dólares contra 128 millones 644 mil dólares de las exportaciones.
A pesar de que las importaciones disminuyeron 2 por ciento respecto a 2003, México mantiene un déficit comercial en este rubro superior a los 250 millones de dólares.
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Economía, de 1992 a 2004 las importaciones de libros crecieron un promedio del 11 por ciento anual.
Este aumento en las importaciones ha ido acompañado de una caída en la producción que, según datos del INEGI, comenzó hace cuatro años. En el 2003, el valor de la producción nacional de libros fue de 4 mil 310 millones de pesos, el más bajo del que se tiene registro.
Las importaciones de España y Estados Unidos son las de mayor valor, ya que representan el 35 y el 33.8 por ciento, respectivamente, seguidas de Colombia con el 8.8 por ciento y China con el 5.7 por ciento.
Fernández Violante explica que si la diferencia de costos de impresión entre un taller mexicano y uno extranjero es menor al 10 o 15 por ciento, prefiere quedarse en México.
"No salimos por costumbre, sino cuando tenemos que hacerlo después de cotizar aquí".
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