Pedro vive en las Fiestas
| Autor | Daniel Garibay |
A 50 años de su deceso, Pedro Infante sigue vivo en el corazón de la gente. Es por eso que hoy se inaugura oficialmente un museo dedicado a él, en la edición 42 de las Fiestas de Octubre, donde que se reúnen casi 200 objetos suyos.
"Estamos muy contentos de que traemos algo muy bonito para esta hermosa Perla Tapatía, que es el museo de mi papá, con casi 200 objetos entre ropa, cosas personales, documentos, cartas bellísimas; cosas que la gente va a disfrutar muchísimo", platicó su hija Lupita Infante.
"Creo que es maravilloso podérselos traer, escogimos este lugar tan mexicano, porque Pedro Infante es un ícono de México; aparte el 13 de octubre (en el Auditorio Benito Juárez) va a haber un concierto bellísimo de música ranchera en homenaje a mi papá, y vamos a cantar ahí, acompañados por un gran elenco".
En este recinto, los "infantistas de corazón", como les llama Lupita a los fieles seguidores de su padre, encontrarán carteles de sus películas, vestuario que utilizó en ellas, cartas y muchas cosas más, que son aderezadas por las canciones clásicas en él.
Por ejemplo, entre la ropa que se exhibe está la bata que utilizó para la película de Pepe El Toro, la cual aún conserva la sangre de utilería y sigue estando en buenas condiciones.
"Vienen hasta con la sangrecita que les ponían, de agua con azúcar y colorante natural, pero es impresionante. Yo cuando rescaté la bata de Pepe El Toro, me quedé dos días y dos noches abrazada a la bata llorando", recordó.
"No desayuné ni comí, porque decía 'no puede ser'. Ponía la película y has de cuenta que no se la había quitado en toda su vida, y sé que la gente lo ve igual, por eso lo quiero compartir".
¡QUÉ MEMORIAS!
Cuando el protagonista de Tizoc y Los Tres Huastecos falleció, Lupita tenía poco más de 4 años, por lo que fueron pocos los momentos que compartió al lado de su padre, pero esos recuerdos los guarda en su mente y en su corazón.
Una semana antes de que sucediera el accidente, Pedro Infante pidió que sus hijos Pedrito y Lupita lo visitaran en su casa de Mérida, donde pasaron 15 días inolvidables.
"Me la pasé abrazada a él, me daba de comer, me hacía yo pipí en él en la cama; yo decía 'me va a matar', porque no conocía perfectamente bien a mi papá, y creo que eso me dio fuerza para vivir con este...
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