Pedimento de la Procuraduría General de la Justicia del Estado de México, en la Apelación del Auto sobre Declaración de Herederos. (2ª Parte)
(Continúa)
Las pruebas que rinde son: su partida de bautismo asentada en la parroquia de Chalco el 14 de noviembre de 1878, en la que aparece hija legítima de don Manuel Cantero y Adelaida Campillo, ésta a su vez hermana de Francisco I. y Eduardo L., ambos Campillo, de quienes se ha relacionado el parentesco que aducen con doña Josefa Arrasti y por lo tanto, con el intestado Alberto Parres, hijo de ésta. (Fjs. 161-162).
La señora Paula Parres, representada por el Lic. Enrique J. Cervantes, sostiene ser hija natural de don Diego Parres y de consiguiente, media hermana del autor de la herencia, para lo cual presentó la partida de su bautizo en la parroquia de Chalco, celebrado el 27 de junio de 1861, en la que aparece como hija natural de doña Soledad Pérez.
Esta partida, que obra a fojas 154, no aparece cotejada por Notario, y hasta la foja 244 aparece que el personal del Juzgado hizo la confrontación, encontrándola de conformidad.
Además, presentó: su retrato, pretendiendo que peritos fotógrafos dictaminaran acerca de si ofrece con el de don Diego Parres parecido tal que induzca a presumir parentesco entrambos; protocolización de la partida asentada en la parroquia del Sagrario Metropolitano de México en 12 de febrero de 1889 con motivo de su enlace con don Alberto Galeana (fj. 227); el acta de estado civil del nacimiento de su hijo Luis Galeana y Parres (fj. 229); y declaración de testigos que afirman que don Diego Parres y doña Soledad Pérez vivieron en concubinato en la hacienda de Buenavista, y por entonces tuvieron una hija llamada Paula, a quien don Diego autorizó a llevar su apellido, la presentó como hija y la sustentó.
Los señores Pablo y Ramón Amieva, que se dicen primos del autor de la herencia y empezaron por rendir el testimonio de los señores Juan Reyes Peña, José R. Martínez y Manuel Arechavala Pérez, acerca de que don Diego Parres presentaba al primero de aquéllos, o sea don Pablo, como sobrino carnal, diciendo que era hijo de una media hermana y que don Alberto lo hizo reconocer públicamente como su primo -Fjs. 89 a 91- aportaron como prueba documental las siguientes partidas de la parroquia de Santa María, del pueblo de Posada, provincia de Oviedo, del Reino de España: Matrimonio de Juan Cabrales García y María...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba