Pavarotti por siempre

AutorSandra Rodríguez

¿Qué tienen en común el Príncipe Carlos, Bono y las 40 mil personas que se reunirán el 18 de octubre en la Laguna Salada de Mexicali, Baja California?

Una admiración por Luciano Pavarotti, quien desde sus inicios hace más de 40 años ha convertido en fanáticas de la ópera a las personas más variadas.

Vestido con un traje negro adornado por una mascada de seda rosa, el tenor comenta que su máximo logro, a lo largo de su carrera, fue transformar la ópera en una forma de entretenimiento difundida.

"Cuando empecé, sólo a un 2 por ciento de la población le interesaba la ópera, y yo calculo que ahora ya le gusta a un 20 por ciento", señala Pavarotti, hombre polifacético que alternadamente muestra un carácter fuerte, un dejo de ternura y un gran sentido del humor.

A pesar de haberse presentado en los escenarios más importantes del mundo, como la Metropolitan Ópera de Nueva York, La Scala de Milán, el Teatro de la Ópera Real de Londres y la Ópera de París, en su cara se refleja la ilusión que llegue el momento de su esperado concierto en Mexicali, titulado "Pavarotti sin Fronteras: La Noche del Sol".

"Este espectáculo será algo único por su entorno geográfico, el propio desierto", asegura.

A pesar del placer que al maestro le produce cantar, su retiro es inminente. Explica que, tras jubilarse, probablemente seguirá recaudando fondos con fines benéficos. Este sentimiento de generosidad ya lo había demostrado desde el surgimiento de su proyecto "Pavarotti and Friends", que sirvió para apoyar distintas causas, como los niños de Bosnia.

De hecho, sonríe al agregar que los ingresos generados por el show de Mexicali se donarán a pequeños con cáncer, niños que viven en albergues del DIF y personas que requieren trasplantes de córnea.

Además de dedicarse a la filantropía, el tenor planea destinar tiempo a sus otras pasiones: leer libros, pintar y jugar con su hijita de ocho meses, a quien considera un ángel.

La cocina también le agrada, pero, a pesar de ser el primogénito de un panadero, come de manera muy ligera. De hecho, luce más delgado en persona que en televisión.

Un gusto adicional que se va a dar ahora que se jubile es escuchar música frecuentemente, sobre todo de corte pop.

"Me encanta esa clase de música, aunque haya gente que la critique. Yo creo que si la música es mala, es mala, y si es buena, es buena, sin importar el género. Eso sí, preferiría no nombrar a mi cantante pop favorito. Si menciono a alguno en particular, quizá sus álbumes se...

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