Paul van Dyk: 'Freak' de la música

AutorLilia Reyes

Con todo y que Paul van Dyk ha sido considerado por dos años consecutivos el mejor dj del mundo, por la revista DJ MAG, y en el 2005 fue nominado al Grammy, el músico deja de lado las poses y, al mirarse al espejo, se encuentra con una persona muy normal... bueno, casi.

"Puede que a otras personas les guste verme como una celebridad, pero soy bastante normal, no me comporto como una celebridad, soy casi un 'freak' en lo que a música se refiere", comentó el dj alemán, vía telefónica desde Berlín.

"Y la hago (la música) sin ningún compromiso, excepto con el modo en que creo que se debe hacer porque, al final del día, tengo que convencer a quien está escuchando el álbum de que la música es buena, y sólo puedo hacerlo si me convenzo a mí mismo".

Tal vez el origen de su éxito se encuentra en que no ve la música electrónica como un medio de vida, sino como una pasión a la que dedica las 24 horas del día, y que le permite despegar del suelo a quien la escucha, tal como se puede percibir en su más reciente producción, In Between.

"Todo es acerca de la música, hay buena y mala, alguna es exitosa, otra no. La buena música electrónica consiste en el balance entre momentos atmosféricos emocionales, y el movimiento de cosas muy energéticas.

"Ese balance da vida a la gente, es muy positivo, energético y, disculpa la expresión, pero te hace mover el trasero, y al mismo tiempo levantar las manos y sólo soñar, dejarte llevar, por eso esta música es tan poderosa", dijo Paul, quien además de lo electrónico es fan de bandas como Placebo y Linkin Park.

Elevarse y gozar, se encuentra en cada beat que mezcla en su música, y cada uno de ellos está abierto para cualquier manifestación cultural.

"Puedes encontrar elementos de México, de la música latina, de todos los lugares, elementos asiáticos, por eso la gente se siente parte de ella, parte de la misma cultura", expresó.

En este nuevo disco, el dj quiso abrirse a nuevos estilos, y para ello contó con la ayuda de David Byrne y Jessica Sutta, de Pussycat Dolls.

"Con Jessica tenía la canción lista ("White Lies"), las letras escritas y todo, estaba buscando una vocalista que pudiera expresar lo que el track significa, sólo había un forma de hacerlo bien y a Jessica le gustó la canción, y sabe todo sobre la música electrónica", señaló el músico, quien se presentará en México en octubre.

La colaboración con Byrne requirió un poco más de trabajo,.

"Lo llamé y le dije: '¿qué opinas?, ¿debemos tratar de mezclar música...

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