Patriarca... relajado

AutorMario Abner Colina

Resulta difícil pensar que algún cinéfilo, en América o en Europa, no haya visto en pantalla a Stellan Skarsgård, uno de los más grandes actores de su generación.

En Hollywood, por ejemplo, el intérprete sueco de 70 años ha dejado papeles memorables tanto en filmes oscarizados (Mente Indomable) como en los musicales más comerciales (Mamma Mia!).

Del otro lado del Atlántico, en su currículo destaca, entre otras cosas, ser fetiche de uno de los realizadores más prestigiosos, alabados y, según se dice, complicados con quien trabajar: Lars Von Trier (Rompiendo las Olas, Dogville, Melancolía).

Radicado en Estocolmo, Stellan no se siente fuera de lo común, y desecha, con sencillez, la palabra "leyenda" aplicada para él.

Subraya, además, que nunca ha pensado en cuál es su legado actoral.

"El legado no me interesa. Me moriré y ya. Será demasiado tarde. Vivo siempre en el presente y amo mi vida. Siento que soy uno de los hombres más afortunados que hay.

"Trabajo cuatro meses al año y me la paso increíble en los sets, porque trabajo con gente brillante. Con lo que gano, hago obras de caridad con niños. Además, tengo una familia fantástica. Eso es todo lo que me importa", dice en un encuentro virtual con medios.

El intérprete tendrá sus motivos para calificar a su familia como "fantástica", pero, a ojos profanos, vaya que lo es: sus hijos son Alexander (Big Little Lies), Gustaf (Vikings), Bill (It) y Valter (Funhouse), todos ellos reconocidos histriones.

Gran patriarca del entretenimiento sueco actual, niega haber empujado a sus vástagos a adoptar carreras actorales, lo mismo que haberlos instruido en tal arte.

Ellos, a su vez, han relatado que con su padre llevan una relación bohemia, como Gustaf, quien dijo que Stellan le enseñó a fumar mariguana; o Alexander, quien lo recuerda siempre con una copa de vino en la mano.

"Nunca me piden consejos actorales y yo no se los doy. Cuando nos reunimos, cuando cenamos juntos, sí, claro, a veces hablamos de actuación, pero es sólo chismorreo: 'Ah, ¿trabajaste con ese idiota? Es un tipo horrible'", asegura el ganador del Oso de Plata en la Berlinale.

"Puedo dar conferencias sobre actuación, pero prefiero no hacerlo".

Un villano de antología

A nivel profesional, el 2021 será para Stellan Skarsgård el año en que presentó al mundo uno de los...

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