Todos sus Pastores

Fray Antonio de Jesús Sacedón

Primer Obispo de Linares en el Nuevo Reyno de León (1779)

Cuando llegaron al Consejo de las Indias las propuestas para el nuevo Obispado del Nuevo Reyno de León, lo eligió el Rey Carlos III, y el Papa Pío VI lo designó para la nueva mitra.

Fue consagrado el 18 de abril de 1779 por el Arzobispo de México, Alonso Núñez de Haro y Peralta. Llegó en diciembre a Monterrey, pero no alcanzó a llegar a la sede episcopal de San Felipe de Linares ya que enfermó y murió el 27 de diciembre de 1779.

Fray Rafael José Verger y Suau

Segundo Obispo (1783-1790)

A la muerte de Sacedón fue designado Segundo Obispo de Linares. Llegó a Monterrey el 18 de diciembre de 1783, unos meses después de su consagración, y pasó a Linares. Un par de años después solicitó que se cambiara la sede a Monterrey.

Primer urbanista de Monterrey, promovió que se llevara el agua de Santa Catarina a la capital del Nuevo Reyno de León. Murió el 5 de julio de 1790 en el palacio hoy conocido como El Obispado.

Fray Andrés Ambrosio de Llanos y Valdés

Tercer Obispo (1792-1799)

Recibió la consagración el 3 de junio de 1792. Llegó seis meses después, ya concedido el permiso de que Monterrey fuera la sede episcopal definitiva e inmediatamente gestionó la fundación del Seminario de Monterrey, que abrió sus puertas el 2 de febrero de 1793.

Al igual que su antecesor, promovió el crecimiento cultural y comercial de Monterrey. Murió de paludismo, el 19 de diciembre de 1799, en Santillana (hoy Abasolo).

Primo Feliciano Marín de Porras

Cuarto Obispo (1802-1815)

Recibió el nombramiento el 20 de julio de 1901, siendo capellán de honor del Rey Carlos IV. Se embarcó a la Nueva España y fue consagrado un año después en la capital michoacana. Durante su episcopado se distinguió por atender a los feligreses más pobres y azotados por las epidemias. Murió en Monterrey el 12 de diciembre de 1815.

José Ignacio de Arancibia y Hormaegui

Quinto Obispo (1818-1821)

Fue consagrado en la Catedral de Puebla, el 11 de enero de 1818, y luego pasó a Monterrey. Su periodo fue breve, ya que murió el 2 de mayo de 1821. Pasó a la historia como el último Obispo presentado por el Rey de España ya que a los pocos meses de su muerte, México se independizó.

Fray José María de Jesús Belaunzarán y Ureña

Sexto Obispo (1831-1838)

Al igual que otras Diócesis, la de Linares permaneció acéfala. Luego de una década arribó José María de Jesús Belaunzarán y Ureña, quien fue consagrado Obispo de Linares el 17 de...

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