Pasión por Medellín

AutorEsther González Jacques

Enviada

MEDELLÍN.- Antes de viajar a Colombia, las advertencias llegan solas: "no salgas de noche, y mucho menos sin compañía", "fíjate a tu alrededor y, si detectas algo extraño, corre", "es un país muy inseguro; cuídate mucho". Los consejos aumentan si se piensa visitar Medellín, cuna del cártel que dirigió Pablo Escobar. Después de la décima advertencia, el viajero se pregunta si en realidad es tan peligroso visitar este lugar o si su mala fama es un cliché repetido en automático.

En marzo de 2002, el Presidente Álvaro Uribe asumió el poder. Según las gráficas de su gobierno, las políticas implementadas lograron disminuir la delincuencia de un 10 a un cero por ciento. La increíble cifra es de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta que se elaboró el en 2007, basada en la percepción de los pobladores. Sin embargo, más allá de los números oficiales, un dato llama la atención: desde el 2003 no hay registro de atentados en plazas públicas de Medellín.

Del papel a la experiencia

Antes era impensable que un turista pisara el Centro de de esta ciudad. Se decía que era la meca de la delincuencia y la prostitución. Hoy, los viajeros caminan sin temor por el área en la que se ubica la Plaza Botero, donde se exhiben al aire libre 23 esculturas de bronce del artista. Los guías dicen que si las tocas y haces sonar el vacío de su interior te darán suerte.

"¡Tintos, tintos!", grita a las 9 de la mañana una mujer que se sienta en esta plaza junto a la figura Hombre a Caballo. Y no es vino lo que vende, sino el café que toman los paisas (como se les llama a los pobladores de Medellín) antes de entrar a trabajar. Por ahí también rondan fotógrafos que captan imágenes para el recuerdo.

"Medellín siempre se ha caracterizado por su gente, que es muy emprendedora y, como decimos nosotros, echada pa´ lante. Es gente amable; si necesitas algo, sólo pregunta y seguro te ayudan", afirma Ana Mena, una joven estudiante.

El visitante nota pronto la conciencia cívica de la que hace gala la población. Las personas en la calle respetan los espacios vitales y no empujan para subirse al metro, tampoco avientan el carro a los peatones. Se percibe un espíritu de cooperación y de pertenencia: los diseños de las bolsas de papas fritas tienen grabado un corazón que dice Colombia es Pasión, y hay una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR