Paseos paseos

Desnudos, disfrazados con máscaras de lucha libre o pintura en el cuerpo, al menos 600 ciclistas en su mayoría jóvenes, se reunieron en avenida Reforma a un costado de la estela de luz, para crear conciencia en los ciudadanía sobre los beneficios del uso de la bicicleta en lugar del automóvil particular, pero también para darse su lugar en las calles al viajar en bicicleta.

"Hay que juntarnos compañeros, vamos a ocupar sólo dos carriles de la avenida, si los agreden sólo sonrían, no caigan en provocaciones, ¡hoy venimos a divertirnos!", advierte el ciclista Ernesto Soria. Ayer fue la séptima edición del paseo mundial de ciclistas al desnudo, y como cada año los apasionados del pedal se citaron el segundo sábado de junio.

Fueron muy pocos los que llegaron puntualmente a la cita y lo hicieron como la convocatoria lo mandaba, completamente desnudos, eran casi las 08:30 y a pesar de que la mañana se mantuvo soleada el viento se tornaba frío, pero eso no mermaba a los participantes, uno de ellos Jorge Neria, pasaba el tiempo esperando a que otro de sus compañeros le terminara de pintar el Popocatépetl en la espalda y un par de consignas en los brazos.

"Nos desnudamos para llamar la atención porque como personas somos vulnerables frente a un vehículo y no hay una cultura de respeto hacia los ciclistas, constantemente nos atropellan, hay que tener la iniciativa de salir a la calle para no contaminar, se necesitan más ciclovías, pero por desgracia somos víctimas de la prepotencia de los automovilistas"...

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