Pasa de soldador a sicario de Zetas

MÉXICO.- Como no conseguía trabajo de soldador o taquimecanógrafo, se enroló con los Zetas.

Juan Daniel Carranco Salazar renunció a la Policía Municipal de Nuevo Laredo en 2002 y, aparte de vigilar y hacer rondines en la calle, sólo sabía hacer dos cosas: soldar fierros y redactar en máquinas de escribir mecánicas.

Cuando quiso desempeñar el primer oficio en un taller cayó en cuenta que su vista ya fallaba y no era apta para el trabajo, a pesar de las caretas protectoras contra las chispas. Entonces intentó como taquimecanógrafo, pero tampoco abundaban los trabajos, pues las computadoras cada día hacían menos indispensable esa labor.

Para su mala suerte, el adeudo con el Infonavit por una casa de interés social se hacía cada día más grande y tampoco podían esperar los abonos a tiendas y las deudas contraídas con amigos y familiares.

Después de dos años de desempleo, el mundo se le acabó de cerrar: a su madre le diagnosticaron una enfermedad cardiovascular y necesitaba un tratamiento especial.

El resultado: Carranco perdió su casa y su matrimonio, pero las filas de la organización criminal de los Zetas ganaron a un nuevo integrante, un vigía del buen destino de los cargamentos de mariguana y un "auditor" de las células que administraban las plazas.

A Carranco le acompañaron desde entonces el alias de "El Colosio", un dije de San Judas Tadeo y un nuevo nombre que adoptó para desvincularse de su pasado, "José Miguel", como lo conocía su novia.

"Hace como cinco años ingresé a 'La Compañía' o 'Cártel del Golfo' como 'cuidapuntos', en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, siendo invitado a trabajar por un ex policía municipal", narra "El Colosio" el pasado 9 de agosto, cuando lo detuvo el Ejército en Cancún.

Recuerda que en Nuevo Laredo estuvo trabajando aproximadamente un año y que un contador le pagaba 3 mil pesos mensuales.

Convertido en un nuevo "halcón" (vigía), lo enviaron a Ciudad Guerrero, Reynosa y Río Bravo, Tamaulipas, lugar este último donde le informaron que su sueldo había subido a 8 mil pesos mensuales.

Siguió su paso por Matamoros, Piedras Negras, Coahuila y después a Nuevo León, donde operó en Cadereyta y San Nicolás.

"Allí en Nuevo León me quitan de cuidapuntos y me ponen de escolta; primero en Cadereyta, de un sujeto apodado 'El Animal', quien al parecer falleció en Durango; después me ponen de escolta de un sujeto apodado 'El Rambo', quien estaba encargado de San Nicolás de los Garza", relató.

Cuando llegó a Nuevo León...

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