Pasa del reclamo al orgullo

ZMG.- La piel se le ponía chinita cuando veía a las "toritas" en la calle. Por su mente pasaba sólo una cosa: unirse al cuerpo de la Policía Vial de Jalisco.

Sandra Elizabeth Zepeda Villalpando tomó la decisión. Cambió su empleo como maestra de inglés por la academia.

Sus dos hijas resintieron el cambio. De tenerla prácticamente todo el día para ellas, ahora tenían que compartirla.

"Empezaron 'mamá, mamá, no te metas ahí. Mamá, sigue en la escuela trabajando', pero yo veía a las chicas en los operativos y se me enchinaba la piel", recuerda.

Sandra sabía que debía ir tras su sueño, pero sin dejar de lado a sus hijas por lo que habló con ellas.

Tuvo que pasar un año para acoplarse a una nueva vida donde Sandra cuida que los automovilistas cumplan la ley y saca de...

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