Pasa de quinto año a la secundaria

Con toga y birrete, Luis Andrés González Pacheco aparece en la foto de graduación de sexto de primaria, la Club de Leones 10 Ignacio Zaragoza, sin embargo, a diferencia de sus compañeros, él sólo llegó a quinto grado.

A sus 11 años, cumplidos en marzo, el chico no necesitó cursar el último grado. Cuando las clases inicien en agosto irá directamente a primero de secundaria.

La memoria de Luis Andrés es prodigiosa.

Desde muy chico sorprendió a sus padres al recitar de manera continua todas las capitales de la República Mexicana y en un solo día aprender las de América Latina.

Hoy los sigue asombrando al referir cada letra y dígito que componen las diferentes contraseñas para las conexiones a internet a las que tiene acceso.

Su madre, Lorena Pacheco, recuerda que aunque en aquellos primeros años los maestros le aconsejaban adelantarlo de grado, ella tenía reservas.

"En kínder me decían que podía mandarlo a segundo (de primaria); luego que de primero a tercero", dice el ama de casa de la Colonia Las Estaciones, al norponiente de Monterrey.

"Pero para mí era perder su infancia, no quería que dejara de jugar, de vivir su edad. No me quise anticipar, pero ahorita ya veo que él no se perdería nada, su madurez se le nota cada vez más".

ESTRÉS EN EL AULA

El año pasado, la psicóloga de la escuela mandó llamar a Lorena. Su hijo presentaba un comportamiento al que había que ponerle atención.

"(Él) Estaba llegando a un punto de estrés. Le gusta participar, pero las maestras le daban oportunidad a otros", recuerda.

Sonriente, de personalidad tranquila y apasionado del...

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