Pasa de AFI a profe preso
| Autor | Luis Cruz |
En el 2002, Víctor Hugo Lazcano Flores era policía de la Agencia Federal de Investigación (AFI), soñaba con ser mando hasta que el día de su cumpleaños su vida dio un giro inesperado.
Fue acusado y condenado por un homicidio y ahora es maestro de secundaria en el Reclusorio Oriente.
Aquel día del 2002, un amigo fue asesinado en medio de una riña. La Procuraduría General de la República acusó a Lazcano Flores del homicidio y fue condenado.
Con el paso del tiempo, el ex agente se convirtió en un maestro del Reclusorio Oriente, donde purga una condena de 23 años.
Lazcano Flores relata que tuvo una niñez complicada, entre el hambre y su instinto de superación, por lo que se enlistó en el Ejército donde permaneció seis años, hasta que supo que en la AFI pagaban más y podía estar más cerca de su familia.
"Desde chico unos mecánicos me daban 20 pesos si me peleaba en un round, entonces me aventaba cuatro o cinco rounds, y sacaba más de los 20 pesos que me pagaban los mecánicos por ayudarles a la semana", recuerda.
En entrevista desde el interior del penal, el ex agente relata que sólo llevaba ocho meses en servicio cuando fue encarcelado.
La corporación a la que había servidio, dice, lo abandonó, y entonces se encontró con una deficiente impartición de justicia y una mala abogacía.
El defensor particular que contrataron le pidió 300 mil pesos, más sus honorarios de 100 mil, para conseguirle la libertad.
Su familia juntó el dinero, pero Lazcano Flores nunca dejó la prisión.
"Quería saber de mi problema, porque cuando empiezo a ver yo le decía al abogado: 'oye, pero no se puede hacer esto', pero nada, siempre la clásica del abogado: 'tú confía en mí y yo te saco'", rememora.
Entonces el ex federal tenía la preparatoria terminada y comenzó a estudiar la licenciatura en Derecho, de la cual ahora le faltan seis materias para poder concluirla.
Al mismo tiempo que tomaba sus clases y cursos extraescolares, como computación, se dio cuenta que las materias que otros de sus compañeros estudiaban a nivel secundaria, él las dominaba.
Por ello hizo su examen ante el INEA para acreditarse y poder dar clases. A diario da tres horas de clases de geografía, matemáticas, historia, entre otras.
Y ser maestro de reos, dice, es como de...
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