Y los partidos piden más...
Cuestionan contactos con pocos resultados
Por Esperanza Barajas y Wilbert Torre
Mural / México
MEXICO.- En un sector de la dirigencia priísta la relación entre el tricolor y el Gobierno de Vicente Fox en algunos casos ha sido "inexistente", aunque en otro grupo más amplio se reconoce que sí ha habido contactos con la administración del panista, pero con pocos resultados o con poca sustancia.
El Senador Manuel Bartlett, uno de los principales confrontadores del PAN y crítico del Gobierno foxista, sostiene que lejos de buscar consensos con el tricolor, el Presidente ha privilegiado el ataque y la ofensa; si bien, el Legislador asume que el priísmo tampoco ha sabido desenvolverse con eficacia en su nuevo papel de partido opositor.
Felipe Solís Acero, secretario de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional, advierte que ni el Presidente ni la Secretaría de Gobernación han sido capaces de tender puentes de diálogo con las distintas fuerzas políticas, y lamenta que la única iniciativa gubernamental en ese sentido se haya reducido al intento de obtener de los partidos el aval para un pacto en blanco, sin sustancia ni acuerdos sobre los grandes temas nacionales.
Para el Senador veracruzano, Fidel Herrera Beltrán, el Gobierno carece de una estrategia institucional de diálogo y plantea que el problema fundamental es que el PAN, el partido en el Gobierno, no se asume como tal.
"El adagio chino dice: 'Ten cuidado con lo que deseas porque se puede convertir en realidad'. Los panistas querían el poder, lo consiguieron, pero ahora no quieren la responsabilidad de ejercerlo. El primer Informe puede ser la oportunidad para un cambio de actitud desde la Presidencia para con los grupos de oposición", subraya Herrera.
El PRI en su laberinto
Alejado de lo que es un partido político unido y fuerte, el PRI ha tenido que recurrir a las posiciones de poder en el Congreso de la Unión y los Gobiernos de los estados como sus únicas cartas para dialogar y negociar con la administración de Vicente Fox.
Los coordinadores parlamentarios Beatriz Paredes, en San Lázaro, y Enrique Jackson, en el Senado, y los 18 Gobernadores del tricolor se han convertido en los únicos interlocutores del priísmo con el Gobierno, a pesar de no tener todos los consensos con ellos. En los hechos, han ocupado el lugar que corresponde a la presidencia de su partido.
Dulce María Sauri, dirigente nacional del PRI, ha acudido a algunas reuniones con el Ejecutivo ñno más de tresñ, pero ha carecido de consensos para definir una posición política. La prueba más reciente de las divergencias internas fue la propuesta de Reforma Fiscal que hizo el Comité Ejecutivo Nacional, misma que se cayó frente a los cuestionamientos de los Senadores del tricolor.
"La interlocución con el Gobierno ha sido con altibajos, en los últimos meses ha sido muy intensa, hay temas que nos sientan a dialogar a los Gobernadores, al partido y a los coordinadores con los Secretarios de Estado y el Presidente", comenta el Senador Enrique Jackson.
Para el líder de la bancada priísta en el Senado el intercambio con el Gobierno durante estos 9 meses ha sido frecuente, aunque no siempre haya resultados.
Por su parte, Bartlett sostiene que es indispensable que el PRI asuma su papel de oposición y responda puntualmente a todas las acciones del Gobierno de Vicente Fox, que desde su punto de vista ha sido en exceso agresivo con su partido.
"Para justificarse, el Gobierno de Fox agarró un paraguas que consiste en decir que todo está mal y que el PRI es responsable de todos los problemas del país, por malos manejos, ineficiencias y corrupción".
Para Bartlett Díaz, este Gobierno inició con una actitud ofensiva hacia su partido, al manejar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y anular las elecciones de Tabasco; después, en un hecho que califica de "feroz", lanzó una campaña contra el PRI de Yucatán y el Gobernador Víctor Cervera y a tres días de las elecciones aprehendió al ex Gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva.
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