Pareceres / Don Ángel sigue haciendo de las suyas
| Autor | Guillermo Gasparini |
Es el decano de los entrenadores argentinos, con sus 76 años cumplidos y es un símbolo del actual puntero del Clausura, Rosario Central, con sus ocho etapas cumplidas al frente del plantel profesional. Todos lo quieren y respetan; sus jugadores, sus ex jugadores, sus discípulos en la función de conductor, los hinchas. Y los dirigentes siempre lo han tenido a mano, convocándolo cada vez que se encontraban en un apuro. La última fue en agosto pasado, cuando el uruguayo Víctor Púa se alejó de un día para otro. En ese momento se lo creía retirado y toda la ciudad de Rosario presagiaba un descenso próximo del equipo. Pero apenas han pasado unos meses y allí está al frente de la tabla de posiciones, sin temores por ningún naufragio. Ángel Tulio Zof es toda una institución. Y hasta va a ser declarado en estos días "Ciudadano ilustre" de Rosario.
Como viejo conductor de las divisiones inferiores, ahora está empeñado en hacer un gran equipo con los juveniles del club. Y advierte: "Pero Central tiene que cambiar de política, defender su fábrica... Yo sé que siempre vende por necesidad. Pero sería bueno que mantuviera a estos chicos dos o tres años. Para que se jerarquicen ellos y también el club". En este momento brilla la última joya del semillero, Pablo Vitti. Y a don Ángel le gustaría gozarlo más: "Este chico es cosa seria. Es muy completo, vivo, desde hace tiempo lo estamos mirando en las inferiores. Un proyecto buenísimo. Es claramente un jugador distinto. Pero ya lo están buscando los empresarios, es una lástima..."
Muchos que no lo conocen suponen que es un anciano bueno, que le habla a sus dirigidos como si fueran sus nietos. Pero él está en el club desde la década del 70 y siempre se manejó con las mismas armas: el futbol bien jugado, el buen trato de la pelota, el predominio de la técnica por sobre la fuerza. "El futbol es sencillo, pero hay que jugarlo con alegría. Yo siempre les digo a mis jugadores que deben tener respeto por la gente, por sus compañeros, por los adversarios y por ellos mismos. Algunos creen que porque disfruto de un túnel o una pisada, es porque me chupo el dedo. Pero no, si yo veo que uno lo único que sabe hacer es túneles, lo llamo y les digo: 'Vos estás para jugar por el asado, en un pueblo, y no en un equipo profesional'. Hay que animarse a divertirse, pero sin abusar".
Es un buen motivador ("al que vale 7 le digo que es un 9", confiesa) y no le asusta haber perdido el último fin de semana en la Bombonera: "Ellos...
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