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Entre Paréntesis / La mirada del genio

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Vincent
AutorDavid Martín del Campo

TOLEDO.- Hay que pagar tres euros para mirarlo. En la cola para ingresar al Museo Parroquia de Santo Tomé se escucha de todo... italiano, polaco, inglés. Los guías no se cansan de repetirlo: es el cuadro más visitado de toda España, porque El entierro del conde de Orgaz anuncia, de algún modo, los derroteros que siglos después tomaría la pintura española, del cubismo picassiano al surrealismo de Dalí.

El Greco es el pintor toledano por antonomasia y sus figuras alargadas se reproducen en artesanías de todo tipo. La pintura, como se recordará, muestra el milagro de 1327 según el cual el piadoso Gonzalo Ruiz de Toledo, benefactor de los pobres, fue asistido por San Agustín y San Esteban al ser enterrado de nueva cuenta en este altar. Pintado en 1586, el cuadro muestra la magnificencia del milagro y, en una visión pre-freudiana, sugiere el ingreso del alma del Conde de Orgaz a través de un útero celestial que lo lleva a la luz eterna donde esperan los santos de la cristiandad. Entre los deudos celestiales El Greco pintó a Felipe II (estando vivo), que fue una manera de venganza, pues el monarca había rechazado una pintura que se le había encomendado para El Escorial. Como para su gusto la pintura no celebraba suficientemente el martirio del San Lorenzo, patrono del austero y admirable alcázar.

Saltemos de aquí a Las Meninas, el cuadro más visitado en el Museo del Prado. En él Diego Velázquez rompió las reglas de la preceptiva plástica (un cuadro que representa la pintura de un cuadro...) y que establecería los nuevos modos del arte auto referencial. Esto es: Velázquez, que se pinta a sí mismo en el momento de estar pintando un enorme lienzo (que no vemos) y que podría ser el mismo de Las Meninas (damas de compañía de la infanta Margarita) o el retrato de la pareja real (el rey Felipe IV y doña Mariana) que se ven reflejados en un espejo al fondo de la escena. De modo que, cabe preguntar: ¿estamos en los ojos de sus majestades en aquel año de 1656 que han interrumpido al artista en su estudio de Palacio? La pintura da para miles de interpretaciones y el genio de Velázquez, que preside El Prado, habita en la frase de...

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