'Mis papás murieron sin saber que tengo sida'

AutorMariel Ibarra

Edmundo viene y va por la ciudad todos los días: trabaja en el sur, estudia en el norte y vive a la mitad del camino, su ritmo de vida es tan agitado que, incluso, por unos instantes se le olvida que desde hace 10 años es portador del VIH.

Se enteró que era portador cuando en su trabajo le realizaron la prueba de ELISA sin su consentimiento.

"Usted tiene que hacerse una prueba confirmatoria porque al parecer tiene sida", le dijo el médico a Edmundo sin más palabras.

Unos días después de haber entregado los resultados, perdió su trabajo, a su novia y las esperanzas de vivir.

Tenía 25 años, trabajaba en el Banco BCH y jamás había sospechado que pudiera estar contagiado.

Sin embargo, el llamado inevitable llegó: el jefe de su jefe quería hablar con él.

"Cuando habló conmigo me dijo que debido a un recorte de personal ya no iban a necesitar mis servicios, pero yo sabía que era por el VIH.

"Al llegar a Recursos Humanos, la persona que me atendió me preguntó '¿que te vas porque tienes sida?' "En una semana mi vida había cambiado completamente y me sentía desesperado".

Lo primero que pensó es que pronto iba a morir.

"No tengo idea de quién pudo haberme contagiado, pero sé que fue por contacto sexual", confiesa.

Vestido con traje de gales, Edmundo pareciera estar completamente sano: no hay ojeras y su cuerpo alto y delgado guarda la vitalidad de pocas personas.

"Decidí donar los...

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