El papá de Natacha

AutorLeonardo González

- Mamá, me voy a un lugar a hacer una cosa.

- ¿A dónde te vas?

- A un lugar... que queda por allá.

- Por allá, ¿es lejos?

- No... más o menos, no tan lejos; es cerca del coso.

- ¿Qué coso?

- Ese coso que una vez te contaba ...

- No me acuerdo, Natacha.

- ... dale, si yo una vez te dije y vos me dijiste, Bueno, andá.

- Pero ¿¡dónde vas a ir?!

- ¡Y, ya te dije, mamá! ¿¡o no me oíste!?

- Te oí, pero no entendí nada.

- Voy cerca de la casa de la nena.

- ¿¡Qué nena!?

- De ésa que un día me hizo un regalo.

De "A un lugar", de Natacha, 1998

Después de dos décadas, Natacha sigue siendo la misma niña de ocho años. Pero diferente.

Eternamente en segundo año de primaria o vacaciones de verano, con la vivacidad y hasta necedad de una pequeña perspicaz y brillante, la niña protagonista de las historias del escritor y compositor argentino Luis Pescetti se ha enriquecido con los avances del entorno, pero a la vez, conserva el mismo entusiasmo y miedos de los pequeños de hoy y de finales de los 90, comenta el autor.

Nacido en 1958 en Argentina, Pescetti inició en la literatura. Ganó en el Premio Casa de las Américas en 1997 por la novela El ciudadano de mis zapatos. Sus relatos irreverentes lo llevaron a la cúspide del éxito entre niños, sobre por sus relatos de la traviesa y curiosa Natacha.

Su discografía, iniciada en 1999 con "El vampiro negro", ha acercado a miles de niños no sólo a la lectura sino a una forma fresca y divertida de mirar la vida.

· ¿Cómo concebía a Natacha hace más de 20 años y cómo la ve ahora?, se le pregunta en entrevista a Pescetti.

"No ha cambiado. Natacha, su familia y amigos se basan en las características más comunes y más profundas tanto de los niños que viven en zonas urbanas, como de la convivencia en familia con papás primerizos. En eso los niños siguen expresando los mismos entusiasmos, miedos, vergüenzas, cariños, tironeos con la autoridad.

"Una niña es así... pues sus papás son algo así. Y son de ese estilo pues su abuela es todo un personaje. Pero si sólo ella fuera así sería un personaje pesado, latoso, entonces tiene una amiga que dos por tres, la supera con algo. Y un grupo de niños que hacen cosas que ella no, y así siguiendo. De modo que el personaje cambió al enriquecerse su mundo, aun cuando no lo modifiqué, cambia su tamaño y perspectiva con eso".

De todas formas, continúa Pescetti, la elocuencia de Natacha, su familia, amiga y enemigas, se mantiene en contacto pero lejos de la cambiante tecnología de las...

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