Papa caliente

AutorLuis Rodrigo Gómez

Roy Hodgson fue el valiente que se animó a tomar la "papa caliente".

Si de por sí la Selección de Inglaterra está acostumbrada a vivir en medio de la polémica, lo que se viene para la Euro 2012 raya en lo surreal.

Todo comenzó en febrero, cuando el técnico de equipo nacional mejor pagado del mundo, Fabio Capello, renunció al cargo al sentir que la FA había pisoteado su autoridad al decidir de forma unilateral que John Terry no sería el capitán de los Tres Leones en Polonia/Ucrania.

Terry está inmerso en un problema legal, debido a supuestos insultos racistas contra Anton Ferdinand, que habrían ocurrido en un partido entre Chelsea y QPR. Como el problema llegó a instancias legales y los clubes pidieron juzgar el caso en tribunales hasta después del torneo, la FA aplazó también su posible sanción contra el defensa y el quitó el brazalete para que no hubiera una mancha contra el máximo representante del país en la cancha, si éste era hallado culpable de discriminación.

Antes, Capello ya había tenido que lidiar con la prensa debido a que Wayne Rooney había sido suspendido 3 partidos en la Euro por una burda patada innecesaria en el último partido de Eliminatoria entre Inglaterra y Montenegro, cuando el equipo de La Rosa ya estaba clasificado a la competencia. El italiano dejó entrever que llamar a Rooney sería desperdiciar un jugador, pero luego el castigo fue reducido a 2 duelos.

Tras la renuncia del italiano, la FA nombró a Stuart Pearce como interino para el amistoso ante Holanda, en Wembley, que se había suspendido debido a problemas de violencia en las calles de Londres. El...

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