Pantalla Grande III/ Bestia Salvaje: Una cinta inglesa que debe verse

*** 1/2

Justo Elorduy

Bestia Salvaje es una curiosidad inglesa que debe verse.

Es otra película tipo "el gran asalto", pero con todos los atributos que le faltaron a La Gran Estafa y precisamente centrada en lo que debe ser, que es la gente que participa en estos atracos por encima del golpe en sí mismo.

Se supone que toda la historia se centra en Gal Dove (Ray Winstone), ladrón inglés retirado por siempre de los andares y viviendo plácidamente en España en compañía de su esposa Deedee (Amanda Redman).

Pero como es lógico, en este delicado juego de robar cosas ajenas no hay retiros y el mundo literalmente se desmorona para Gal cuando su jefe inmediato se le manifiesta en la persona de Ben Kingsley y le pide que haga otro trabajo, y la única respuesta puede ser "sí" y nada más.

Kingsley y su Don Logan conforman el alma de la película: un animal hecho y derecho al que le tienen un pavor indescriptible y que toma primer plano por encima de los demonios que constantemente persiguen a Gal.

Jonathan Glazer, como director de este filme presentado con mucho estilo, muestra a Logan como el pasado pesadillesco que tarde o temprano regresará a perseguir a la gente que tiene deudas pendientes.

El hecho de que Kingsley arrase con el filme (el mejor papel que este hombre ha hecho en décadas) no le resta importancia a la pobre vida del ladrón en vías de buscar algo mejor.

El es quien tiene que lidiar con su pasado, su presente, con Logan y también con la gente que está planeando el robo y sobre su conciencia está la...

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